Trasladan a prisión al presunto asesino de Cristina, la joven acuchillada en Valencia

Alberto L. H., el abogado de 35 años detenido el pasado sábado 4 de diciembre por, presuntamente, matar a puñaladas a su novia Cristina, de 30 años, fue trasladado ayer por la tarde a la enfermería de la prisión de PIcassent (Valencia), después de que la jueza decretara para él prisión prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza.

El detenido fue trasladado ayer desde el Hospital General de Valencia, donde ha permanecido ingresado más de una semana por las heridas que presentaba. Según explica hoy el Levante-EMV, el detenido deberá comparecer el próximo miércoles ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de València, que instruye la causa, para que dicho juzgado ratifique o no, la medida cautelar adoptada por la jueza.

Dicha comparecencia podría realizarse por videoconferencia desde el centro penitenciario para no tener que trasladar al presunto asesino, todavía convaleciente por las lesiones que sufrió en las extremidades inferiores tras caer por el deslunado de la finca cuando presuntamente trataba de huir del escenario del crimen en busca de una supuesta coartada.

Por el momento, el presunto asesino no ha dado explicación alguna sobre lo ocurrido, ni ante el grupo de Homicidios de la Policía Nacional ni ante el juzgado de violencia sobre la mujer, tras acogerse a su derecho a no declarar. En los próximos días tendrá que ser explorado por dos forenses expertos en Psiquiatría del Instituto de Medicina Legal, quienes deberán valorar el grado de imputabilidad del detenido y si tenía afectadas sus capacidades en el momento de acuchillar presuntamente a su pareja.

Las autoridades policiales recuerdan que ante cualquier indicio de que se pueda estar produciendo una situación de maltrato o violencia contra la mujer, el número 016 atiende a las víctimas de violencia de género las 24 horas, todo los días del año. Además, no deja rastro en la factura telefónica, y en dicha línea se ofrecen todos los recursos necesarios, en varios idiomas, para poder luchar contra esta lacra social.