Le pillan con 150 kilos de caracoles en Elche: “Una docenita se entiende, pero esto ya es otro nivel”

Un vecino de Elche fue sorprendido por la Policía Local con 150 kilos de caracoles serranos, una especie muy apreciada en la cocina levantina. La intervención se produjo tras el aviso de varios residentes, que detectaron movimientos sospechosos de vehículos en la sierra del municipio alicantino.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron al individuo con numerosos sacos llenos de moluscos silvestres, ya clasificados y preparados para ser transportados. Ante tal hallazgo, los policías no dudaron en bromear con cierta sorna: “ir a la sierra y coger una docenita de serranas para hacerse una buena paella se puede entender y permitir”.

Según ha informado Jara y Sedal, los agentes calificaron al sujeto como un “caracolero profesional”, debido a la cantidad capturada y el sistema de recogida que utilizaba. Todo apunta a que su intención no era el autoconsumo, sino la venta ilegal.

En la Comunidad Valenciana, la normativa forestal es muy clara al respecto. Solo se permite la recogida de caracoles silvestres para consumo propio y con un límite máximo de un kilo por persona. En el caso concreto del caracol serrano, la cantidad autorizada se reduce aún más: 300 gramos por día.

Superar esos márgenes no solo implica una infracción administrativa, sino que puede acarrear sanciones económicas considerables, ya que esta práctica afecta tanto al equilibrio ecológico como a la salud pública.

Los caracoles intervenidos han sido retirados por las autoridades y, previsiblemente, no acabarán en ninguna paella. El autor de la recolección, en cambio, podría enfrentarse a una multa cuantiosa por vulnerar la normativa medioambiental.