Medio ambiente

Las dos olas de calor elevan la temperatura del Mediterráneo a 30 grados

Las noches tropicales y el riesgo de gotas frías, las otras consecuencias del aumento de las temperaturas

Un hombre se protege del intenso calor con una sombrilla de playa por las calles de la ciudad de Alicante.
Un hombre se protege del intenso calor con una sombrilla de playa por las calles de la ciudad de Alicante.Pep MorellAgencia EFE

Las dos últimas olas de calor han elevado la temperatura del mar Mediterráneo a la altura del sureste peninsular hasta los actuales 29 grados centígrados y se prevé que esta tendencia continúe, al menos, durante unos días más y que se alcance la cifra récord de 30.

El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), el catedrático Jorge Olcina, ha explicado a EFE que estos valores son anómalos por excesivos y que confirman la tendencia de las últimas dos décadas de un Mediterráneo “que cada vez se calienta más y lo hace durante más tiempo durante el verano”.

“Seguramente en los próximos días subiremos de los 29 grados actuales a 30 porque se acumula mucho calor”, ha proseguido el experto, quien ha advertido de que uno de los efectos fundamentales de esta situación son la acumulación de noches tropicales, incluso ecuatoriales, en la línea de costa en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia.

Riesgo de gotas frías

El otro riesgo que observan los especialistas es que se diera una situación de DANA o gota fría y que pudiera haber un episodio de lluvias muy intensas debido a que la alta temperatura del mar provocaría la formación de nubes “muy enérgicas”.

“Por tanto, el calendario de riesgo (de gotas frías) comienza ya y no hay que esperar a septiembre, octubre o los meses de otoño ya que si hubiera inestabilidad podríamos tener una tormenta importante y con lluvias de intensidad”, ha sostenido Olcina.

Esta tendencia climatológica ratifica la situación de cambio climático que en esta zona del Mediterráneo se refleja en valores más extremos, riesgo de episodios intensos de lluvia y “más pérdida de confort térmico con aumento de temperaturas y de noches tropicales”.