Comunidad Valenciana y Bolonia, los gigantes de la cerámica que unen fuerzas ante la Unión Europea

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, mantendrá hoy un encuentro con su homólogo en la región italiana de l’Emilia-Romagna, Stefano Bonaccini -uno de los pocos supervivientes de la izquierda transalpina tras las elecciones del pasado domingo- con el objetivo de hacer frente común ante la Unión Europea (UE) en cuanto a las necesidades de los sectores azulejeros y cerámicos de ambas regiones, las principales fabricantes de toda Europa.

El encuentro se produce con motivo de la celebración estos días en la ciudad italiana de la feria Cersaie 2022, el principal certamen que reúne a este sector, y que este año acoge a un total de 69 fabricantes miembros de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), una cifra ligeramente inferior a la del año pasado, cuando fueron 84 las empresas valencianas representadas en este certamen.

Sin lugar a dudas, el incremento de los costes de producción debido al aumento del precio de la energía, es uno de los principales motivos por los que muchas de las compañías han preferido ahorrarse los gastos de representación en la feria. Pero no todo son malas noticias: las exportaciones de la industria cerámica castellonense se incrementaron un 37 por ciento durante los primeros seis meses de este año.

Puig y Bocaccini, preocupados por la situación de este sector de alto consumo de gas, y por lo tanto muy afectado por las consecuencias de la guerra en Ucrania, unirán fuerzas durante el encuentro de hoy para pedir a Bruselas medidas de protección de cara a un futuro cada vez más incierto.

No es la primera vez que ambos dirigentes aúnan intereses y esfuerzos. En marzo del año pasado ya mantuvieron un encuentro telemático en el que ya acordaron actuar de manera coordinada y conjunta para defender los intereses de la industria cerámica. Con una escalada de precios energéticos imparable, el cambio climático como realidad y una guerra en Europa de la que aún no se vislumbra el final, la situación a día de hoy es mucho más complicada que entonces.

La Comunidad Valenciana y Emilia Romagna son las dos regiones de mayor producción cerámica de Europa, industria que, además, debe afrontar los objetivos de la Comisión Europea de reducir las emisiones de CO2 en los próximos años