Los 2.500 kilos de pólvora de la Nit de l'Albà marcan el inicio de los días grandes de Elche

Los 2.500 kilos de pólvora que iluminarán esta noche el cielo de Elche y la guerra de 'carretillas' que comenzará nada más termine la Nit de l'Albà marcarán el inicio de los días grandes de la ciudad ilicitana, que esta semana vivirá la tradicional representación del Misteri d'Elx, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Ambas representaciones se realizarán lunes y martes, pero será este domingo cuando se lancen 312 palmeras desde diferentes terrazas que darán paso a la 'cohetà', que enviará casi 70.000 cohetes al cielo ilicitano.

Previamente, la ciudad ha celebrado ya el último ensayo general del Misteri d'Elx, al que han asistido miembros del nuevo Consell, como el conseller de Cultura, Vicente Barrera, y la consellera de Justícia, Elisa Núñez, además del presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez.

Este ensayo ha servido como preparación del primero de los actos del Misteri, denominado 'La Vespra', que escenifica la muerte y subida al cielo del alma de la Virgen, mientras que, en la segunda parte o 'La Festa', el alma baja y se une con el cuerpo para después subir a los cielos y ser coronada.

Al respecto, Pérez ha reafirmado el compromiso de la institución provincial con la ciudad y sus señas de identidad: "El Misteri d’Elx es una de nuestras principales señas de identidad y una representación única en el mundo por su valor patrimonial, artístico y cultural", ha dicho Pérez, que ha destacado que este drama sacro-lirico religioso contará con una ayuda provincial de 60.000 euros.

"Desde la Diputación vamos a seguir trabajando para que esta obra única en el mundo siga viva y su proyección sea cada vez mayor", ha apuntado Pérez.

El Misteri d'Elx, considerado un tesoro cultural del pueblo ilicitano y una de las joyas más preciadas del patrimonio valenciano, se representa cada año, en el mes de agosto, para celebrar la festividad de la Virgen de la Asunción y es el único de sus características que ha mantenido sus orígenes en Europa.

Según los investigadores, su representación se inició en el siglo XV, pero, a mitad del XVI, el Concilio de Trento lo prohibió.

Por ello fue necesaria la implicación de ilicitanos y entidades religiosas locales a la hora de demostrar su devoción y culto a la Virgen para que el Papa Urbano VIII otorgara en 1632 un permiso o bula especial para que volviera a representarse.

Parte de esta devoción se debió a la tradición de culto desarrollada en España durante el siglo XV hacia los Evangélicos Apócrifos, textos que adentraban a los creyentes hacia la figura de la Virgen, especialmente en lo referente a su muerte, asunción y coronación como madre de Jesucristo.

En la representación destacan los textos y la música, con la participación de actores y cantores no profesionales de la ciudad ilicitana, todos ellos niños y adultos varones.

El texto del Misteri d'Elx -declarado también Monumento Histórico Nacional en 1931 y Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1965- está escrito en valenciano, excepto un salmo y algunos versos en latín, en tanto que la música recoge piezas medievales, renacentistas y barrocas.