Política

Pedro Sánchez refuerza su apuesta por las desalinizadoras con una visita a la de Torrevieja

El Ministerio de Transición Ecológica anuncia la ampliación de la capacidad de la planta para llegar a los 120 hectómetros cúbicos

La delegación holandesa visitó la desalinizadora de Torrevieja
Interior de la desalinizadora de TorreviejaLa RazónLa Razón

Las plantas desalinizadoras se han convertido en la principal apuesta para paliar la sequía del Gobierno central. Es la solución que se ha propuesta sobre la mesa para Barcelona y también para Málaga, Almería y Algeciras. En el primer caso, el agua provendría de la planta desalinizadora de Sagunto, en el segundo, de Escombreras.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prevé visitar este miércoles la planta desalinizadora de Torrevieja (Alicante), una de las mayores de Europa con una producción anual de 80 hectómetros cúbicos, según han informado a EFE fuentes del Gobierno.

Ubicada en el extremo sur de la Comunitat Valenciana, la planta de Torrevieja abastece al consumo de boca del sur de la provincia de Alicante y del entorno de la Región de Murcia, es decir, a alrededor de 440.000 personas.

El Ministerio para la Transición Ecológica impulsa su ampliación para pasar a producir unos 120 hectómetros cúbicos anuales, con una inversión de más de 62 millones de euros en un plazo de ejecución de 48 meses. Se trata de unos trabajos que se previeron desde el mismo momento en el que proyectó esta instalación con Cristina Narbona, entonces ministra de Medio Ambiente y que ahora ocupa puestos en la Ejecutiva de Pedro Sánchez.

Con ella en el Gobierno del socialista Rodríguez Zapatero se derogó el artículo del Plan Hidrológico Nacional que regulaba el trasvase del Ebro. La infraestructura tenía entonces muy poco construido, aunque contaba con la tramitación ambiental.

A partir de entonces, 18 de junio de 2004, se comenzó la construcción de desaladoras amparadas en el programa AGUA.

(Seguirá ampliación)