Puerto

El Ayuntamiento de Valencia protege a la Marina del cierre del Consorcio Valencia 2007

El Consistorio tendrá voto de calidad en la Comisión bilateral con la APV para gestionar este patrimomio

Imagen de uno de los barcos de la regata solidaria en la Marina de Valencia
Imagen de un barco en la Marina de Valencia, frente al emblemático edificio de Veles e VentsAgencia

El próximo 31 de diciembre, el Consorcio Valencia 2007, el ente público conformado por el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, creado con motivo de la celebración en Valencia de la America's Cup, dejará de existir. Por ello, desde la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y el propio Consistorio, han tenido que acelerar los trabajos durante las últimas semanas para sacar a licitación el pliego del concurso para gestionar de nuevo este espacio.

El Consejo de Administración del Puerto, con la presencia de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, dio ayer luz verde a este pliego de condiciones, en el que destaca, sin duda, el blindaje que se realiza ante la posibilidad de que la ciudad volviera a acoger este evento náutico. De este modo, entre las condiciones se incluye una cláusula para facilitar que València pueda volver a celebrar la Copa del América -tras las disputadas en sus aguas en 2007 y 2010-, que especifica que la empresa concesionaria colaborará en la realización del campeonato.

Según la cláusula "evento especial Copa América", con independencia de la obligación general de colaborar en la celebración de eventos, la empresa concesionaria colaborará activamente en la realización de la Copa del América (o denominación que le sea asignada posteriormente).

Esta colaboración se traduce en ceder a la Autoridad Portuaria la superficie de tierra y agua necesaria para la celebración de ese evento.

“Es un concurso público al que se pretende que opten gestores de marinas con experiencia y solvencia técnica, habida cuenta del alto valor del entorno donde se ubican las instalaciones”, valoró la presidenta de la APV, Mar Chao.

Pero el embrollo de propiedades creado a raíz de la liquidación del Consorio, no acaba ahí. Al desaparecer esta entidad, el resto de patrimonio del Puerto situado en tierra quedaban sin paraguas jurídico a partir de la disolución de la entidad. Este hecho afectaba a edificios como el restaurante Albacora, Insomnia, el Restaurante Duna, Panorama, Marina Beach, Lanzadera o Smart Visual Data.

Por ello, la alcaldesa de Valencia explicó ayer tras la reunión del Consejo, que una de sus principales preocupaciones en todo este proceso ha sido la de dar seguridad jurídica a estos negocios, de manera que se les garantiza la igualdad de condiciones contractuales una vez desaparezca el Consorcio. De esta forma, se mantiene el periodo de concesión que tenían cada uno de estos usos.

Por último, Catalá explicó que se creará una comisión bilateral entre la APV y el Ayuntamiento para la gestión de todo el patrimonio del Puerto, a excepción del de usos náuticos y deportivos, para "resolver la situación de dichos bienes patrimoniales". El objetivo, dijo Catalá, es "convertir la liquidación del Consorcio en una oportunidad de futuro y dar solución a proyectos interesantes que pretendan instalarse en esta zona y que hasta este momento han encontrado dificultades". "Hablo de Allinghi, los Docs, el Tinglado número 4, y toda esta maraña que ahora empieza a ver la luz y empezamos a extraer decisiones para darle a la Marina lo que necesita, que es seguridad jurídica, colaboración y que no haya ni un solo pero para que un gran inversor pueda seguir en la Marina", explicó la alcaldesa.

El Ayuntamiento tendrá voto de calidad en esta comisión bilateral, por lo que tendrá la capacidad de decisión en caso de que no se llagara a acuerdo.