Salud
Cáncer de pulmón: los avances médicos que están cambiando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes
Se estima que, a finales de 2025, más de 34.000 personas habrán sido diagnosticadas de cáncer de pulmón en España
Se estima que, a finales de 2025, más de 34.000 personas habrán sido diagnosticadas de cáncer de pulmón en nuestro país. Una patología que, en términos globales, superará el millón de casos en el mundo, según alerta la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Entre sus causas, el tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo, tanto en su forma activa como pasiva: los expertos calculan que entre el 80% y el 90% de los pacientes son fumadores o exfumadores, con un riesgo entre 10 y 20 veces mayor que el de los no fumadores.
En España, el cáncer de pulmón es la primera causa de mortalidad por cáncer en el hombre y la segunda en la mujer, tras el de mama. Si se consideran ambos sexos, representa aproximadamente el 20% de las muertes por cáncer. El perfil más habitual es el de un varón fumador de unos 67 años. Aunque su letalidad continúa siendo muy alta, los avances en terapias dirigidas, inmunoterapia, diagnóstico temprano y cirugía mínimamente invasiva abren un nuevo horizonte de esperanza.
En centros de referencia como el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), el abordaje multidisciplinar y la investigación de vanguardia están mejorando tanto la supervivencia como la calidad de vida de los pacientes. “El cáncer de pulmón ha pasado de ser una enfermedad con escaso desarrollo farmacológico a convertirse en punta de lanza de la innovación terapéutica”, explica el Dr. Sergio Sandiego, médico adjunto del servicio de Oncología Médica del IVO.
En la última década se han incorporado anticuerpos conjugados que transportan fármacos antitumorales al interior de la célula, como “caballos de Troya”, y anticuerpos monoclonales que facilitan la activación del sistema inmunitario añadidos a quimio e inmunoterapia. También se desarrollan terapias celulares adoptivas, “que buscan mejorar todavía más los resultados actuales”, explica el Dr. Sandiego, que continúa enumerando avances en las investigaciones, en este caso, para el cáncer microcítico, un tumor donde el desarrollo de fármacos siempre ha sido más complejo, “se empiezan a presentar muy buenos resultados con terapias anti-DLL3: son medicamentos que enseñan al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células del cáncer de pulmón. Funcionan como un ‘puente’: se unen por un lado al tumor (a una proteína llamada DLL3) y por otro a las defensas del cuerpo (las células T), haciendo que estas destruyan específicamente las células cancerosas sin dañar a las sanas”.
Además de su efectividad, estos tratamientos afectan menos a la calidad de vida del paciente. “Efectos secundarios clásicos como la alopecia, náuseas y vómitos, anemia o cansancio extremo, son, en general, menos frecuentes. Además, los avances también se producen en las terapias de soporte (manejo del dolor, antieméticos…), que nos ayudan a controlar la sintomatología de forma más eficaz”. Eso sí, el Dr. Sandiego advierte que, con” las nuevas terapias también aparecen nuevos efectos secundarios que pueden ser potencialmente graves si no se diagnostican de forma precoz”.
Biología molecular y medicina de precisión
Buena parte de estas innovaciones nacen en los laboratorios de investigación. En el Laboratorio de Biología Molecular del IVO, la bióloga Reyes Claramunt, adjunta del servicio, describe cuatro líneas de trabajo activas: la recogida de muestras tumorales y líquidas en el Biobanco IVO, con más de 700 donantes; el programa de cribado IELCAP, que permite hacer seguimiento molecular de pacientes en estadios iniciales; la incorporación de la secuenciación masiva (NGS) en muestras no invasivas; y la caracterización de biomarcadores moleculares en tejidos de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico.
“La finalidad es identificar dianas terapéuticas susceptibles de tratamientos dirigidos aprobados o bajo ensayo clínico”, explica Claramunt. El IVO participa además en un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación para desarrollar un test ultrasensible de detección precoz basado en biomarcadores de vesículas extracelulares derivadas del tumor.
Un abordaje conjunto
La detección temprana sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes en el cáncer de pulmón, al ser frecuentemente asintomático. “La sintomatología suele aparecer en fases más tardías; tos persistente, con sangre, dolor torácico, pérdida de apetito, pérdida involuntaria de peso y sensación de ahogo. En ocasiones incluso consiste en un hallazgo radiológico fortuito al realizar una radiografía de tórax, por ejemplo, como prueba previa a una intervención quirúrgica de cualquier causa”, explica el Dr. Sandiego.
Una vez diagnosticado, el tratamiento multidisciplinar es clave para un manejo idóneo de la patología, tal y como destaca el médico adjunto del servicio de Oncología Médica del IVO: “Está demostrado que la toma de decisiones clínicas sobre el paciente de forma interdisciplinar y colegiada posee un enorme impacto favorable en la supervivencia del paciente y su calidad de vida y, adicionalmente, nos continúa formando a todos los profesionales que participamos de ese comité”.
Hacia una cirugía menos invasiva
En ese abordaje, la cirugía torácica desempeña un papel fundamental. “En los casos detectados en fases iniciales, la cirugía sigue siendo la principal herramienta curativa”, señala el Dr. Juan Carlos Peñalver, jefe del servicio de Cirugía Torácica del IVO. Gracias a los programas de detección precoz mediante tomografía de baja dosis, ahora se identifican tumores más pequeños y localizados. “Esto permite realizar intervenciones más limitadas, como segmentectomías, que conservan mayor función pulmonar sin comprometer la supervivencia”, apunta.
El IVO fue uno de los primeros centros de la Comunitat Valenciana en incorporar la cirugía robótica, en 2020. “Hemos realizado más de un centenar de procedimientos con excelentes resultados”, destaca Peñalver. Esta tecnología ofrece mayor precisión y reduce el dolor postoperatorio, las complicaciones y los tiempos de recuperación. A ello se suman los protocolos ERAS (Enhanced Recovery After Surgery), que favorecen una recuperación más rápida: “Muchos pacientes pueden regresar a casa en tres o cuatro días y reincorporarse antes a su vida habitual”.
Radioterapia más precisa y menos invasiva
La Dra. Paula Santamaría, médica adjunta del servicio de Oncología Radioterápica del IVO, subraya la importancia del trabajo conjunto entre especialidades. “Al ser un centro oncológico multidisciplinar, se facilita mucho la interacción entre los diferentes especialistas que trabajamos contra el cáncer”, explica.
Técnicas como la radioterapia estereotáctica corporal (SBRT), combinada con inmunoterapia, han demostrado un efecto sinérgico, mejorando los resultados de ambos tratamientos. Los nuevos aceleradores permiten irradiar con más precisión, reduciendo el daño sobre el tejido sano. En 2025, el 12% de los 2.847 pacientes tratados con radioterapia en el IVO padecían cáncer de pulmón.
La radioterapia adaptativa, que ajusta las dosis según la evolución del tumor, y la radioterapia 4D, que tiene en cuenta el movimiento respiratorio, están mejorando los índices de control y reduciendo complicaciones. “En muchos tumores metastásicos, la radioterapia estereotáctica fraccionada permite controlar las lesiones en hasta un 95% de los casos”, destaca la Dra. Santamaría.