Economía
La crisis del Mar Rojo dispara la actividad en el Puerto de Valencia
Las grandes navieras recalan en el recinto valenciano para evitar puntos conflictivos y demoras de más de doce días, como las que se han producido hasta el momento
El Puerto de Valencia se ha convertido en el punto estratégico para las principales navieras del mundo, que durante los próximo días utilizarán estas instalaciones para distribuir sus mercancías en el Mediterráneo. De esta forma, explicaron ayer desde la APV, las navieras que se han visto obligadas a desviar las rutas de sus buques bordeando el sur de África, por el cabo de Buena Esperanza, tratan de compensar los retrasos de hasta 12 días que supone bordear Africa en lugar de pasar por Suez.
Fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) explicaron ayer que desde el inicio de la crisis están en contacto permanente con navieras para ajustar servicios portuarios a necesidades que se puedan presentar.
«El escenario para los próximos días es que preveemos incrementos de tráficos de contenedores de transbordo de navieras transoceánicas, ya que los barcos de estas empresas que hasta ahora atravesaban el Mediterráneo realizando diversas operaciones de carga y descarga, van a concentrar operaciones en Valencia, para distribuir desde Valenciaport al resto del Mediterráneo», explicaron estas mismas fuentes.
Con esta operativa se trataría de compensar los retrasos de hasta doce días que supone bordear Africa, evitando así pasar por Suez. Desde la APV añaden que siguen en contacto permanente con las primeras navieras del mundo para ser lo más eficientes al servicio del comercio exterior.
Mientras tanto, la prolongación de los trayectos y de los tiempos han disparado el precio de los fletes en el Puerto de Valencia, un incremento que podría traer nefastas consecuencias para sectores como la cerámica o el calzado que arrastran ya crisis profundas.
Sin camisetas para la 10K
La crisis en el Mar Rojo ha obligado al «10K Valencia Ibercaja» de este domingo a posponer la entrega de camisetas a los trece mil participantes, pues no llegarán a tiempo a la prueba.
La organización de la carrera ha anunciado que, tras muchos días fondeado a las «puertas» del Mar Rojo, el barco donde iban las camisetas que había encargado de la mano de la marca Mizuno y que venían desde Asia, ha decidido, según las directrices de la OTAN, tomar la ruta que bordea África por el Cabo de Buena Esperanza.
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