La Guardia Civil ha detenido en distintas localidades de Valencia y Alicante a cuatro trabajadores de una empresa de paquetería acusados del robo de gran cantidad de paquetes, principalmente de productos tecnológicos, cuya desaparición atribuían a que se habían perdido.

Los arrestados falsificaban las firmas de las personas que deberían de recibir los envíos y también habían manipulado el sistema de localizador GPS de la furgoneta de reparto, cometiendo numerosos robos por valor total de más de 50.000 euros.

"Alarmante pérdida de paquetes"

Según ha informado la Guardia Civil, la investigación comenzó después de que la empresa de reparto denunciara en sede policial una "alarmante pérdida de paquetes" gestionados, un hecho que le llamó la atención.

Los agentes detuvieron a una trabajadora en un servicio de paquetería acusada de sustraer paquetes de forma continua durante varios años, especialmente material tecnológico, y rastrearon la venta de estos objetos en internet e identificaron el perfil creado con datos falsos de la sospechosa en una plataforma de compraventa online.

Tras reunir pruebas, se constató que esta empleada tenía acceso directo a los paquetes y vendía artículos nuevos y precintados sustraídos.

Así, fue detenida el 3 de marzo en su lugar de trabajo, en la localidad valenciana de Puerto de Sagunto, y, tras registrar su domicilio, en Bétera, se recuperaron 16 móviles, 32 pares de zapatillas, material tecnológico, ropa y gafas de marca, todo valorado en unos 30.000 euros. También se hallaron precintos rotos y listas de nombres obtenidas de la base de datos de la empresa desde el año 2016.

Tras estos hechos, las empresas de paquetería y los investigadores sospecharon que podrían existir más perfiles falsos en la aplicación web de compra venta que podrían estar vendiendo lo robado, por lo que comenzaron una investigación más exhaustiva.

La Guardia Civil descubrió entonces dos puntos clave de desaparición de paquetería, uno en Paterna y otro en Manises, así como otro perfil web en una aplicación de compra venta de productos de segunda mano que podría estar relacionado con la desaparición de múltiples envíos, principalmente dispositivos tecnológicos.

Falsificación de firmas y GPS de la furgoneta manipulado

Tras analizar la huella digital, se observa que, tras el perfil anunciado, se encontraba un trabajador de la empresa de reparto y que este llevaba años realizando ventas de este tipo de productos.

Se realiza entonces un estudio del repartidor y de su modus operandi y se observa que este podría no solo estar falsificando las firmas de las personas que deberían de recibir la paquetería, sino que también había manipulado el sistema de localizador GPS de la furgoneta de reparto para que, a determinadas horas, le resultase más fácil llevarse los envíos a su casa sin ser detectados por los controles establecidos por la empresa.

Los agentes detuvieron a este repartidor en la oficina de la empresa en Paterna y, en el registro de su domicilio, se hallaron sellos sustraídos de la empresa de paquetería, así como otro material preparado para falsificar envíos, gran cantidad de mercancía nueva precintada, telefonía móvil y material tecnológico en general, además de armas prohibidas, como una pistola ballesta y varia armas blancas, efectos incautados valorados en más de 10.000 euros.

Las pesquisas policiales permitieron relacionar a los dos detenidos con las sustracciones, y la investigación prosiguió, esta vez dirigida a un punto de la empresa en el que habían desaparecido 18.500 euros en productos de telefonía móvil.

Al tratarse de un centro logístico de distribución a distintas oficinas de reparto de toda la Comunitat Valenciana, los investigadores rastrearon los terminales móviles y observaron que uno de los trabajadores estaba desviando paquetería para posteriormente apropiarse de ella, por lo que los agentes le detuvieron, en este caso en la localidad alicantina de Monforte del Cid el pasado 3 de junio.

La operación finalizó con cuatro personas detenidas por apropiación indebida, tres registros domiciliarios y unos 50.000 euros de material recuperado, principalmente tecnológico, que ahora se analiza para entregarlo a sus dueños.

Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sagunto, Paterna y Quart de Poblet.