Cultura

Descubre cómo se vivía en el norte de la provincia de Alicante en la Edad Media

El Museo Arqueológico de Alicante concluye la campaña de excavaciones, la número 18, en el yacimiento Pobla d'Ifac

El yacimiento medieval Pobla d'Ifac se encuentra en una de las laderas del Peñón de Ifach, en Calpe, Alicante.
El yacimiento medieval Pobla d'Ifac se encuentra en una de las laderas del Peñón de Ifach, en Calpe, Alicante.La Razón

El Museo Arqueológico de Alicante, Marq, ha logrado documentar y extraer la arcada de piedra de la Puerta del Oeste en la Pobla Medieval de Ifac, un asentamiento medieval ubicado en la ladera del Peñón de Ifach en Calpe (Alicante). Se trata del principal logro de la presente campaña de excavaciones, que es la número 18, en un yacimiento en el que además se han hallado las tres últimas tumbas de un total de 108 del área de la necrópolis.

Fundado entre finales del siglo XIII y las primeras décadas del siglo XIV, la Pobla d’Ifac se construyó para concentrar a la población desplazada de Aragón y Cataluña por parte de la Corona de Aragón con el fin de vertebrar el territorio, si bien fue una villa con una vida muy corta, dado que fue abandonada a mitad del siglo XIV. Un abandono que se debió a un episodio bélico por parte de la Corona de Castilla, un ataque que además lo destruyó parcialmente. Tal y como explicó el arqueólgo del Marq y responsable de la excavación, José Luis Menéndez, «el hecho de que fuera abandonado a los 100 años de su construcción es lo que ha convertido a la villa en la única fosilizada de toda la Comunidad Valenciana y, por tanto, en un referente para conocer nuestros orígenes. El resto de las poblaciones que se hicieron junto a Ifac en otros puntos de la provincia son hoy las ciudades que conocemos Benidorm, Villajoyosa, Altea, Jávea, Pego».

De ahí que el yacimiento permita acceder a un urbanismo medieval que no ha sido modificado por el paso del tiempo ni por otras estructuras posteriores. Ubicado a cuatro kilómetros del casco urbano del Calpe actual, se trata del primer punto de concentración de población cristiana; antes, el territorio estaba estructurado en alquerías en las que vivía población musulmana, añadió Menéndez.

«La vila medieval d’Ifac es una de las poblas novas que construyó la Corona de Aragón y, al ser abandonada, no está condicionada por otra estructura urbana actual sobre ella como sí ocurre en otras ciudades del norte de la provincia, de las comarcas de la Marina Alta y Baixa, en las que para excavar hay que ir a solares porque son ciudades ocupadas», matizó Menéndez.

Una puerta clave

Al hallar la arcada de piedra de la Puerta del Oeste, se va a reconstruir el arco de entrada, recuperando un espacio fundamental en el urbanismo de la villa, ya que esta puerta servía para acceder a los poblados de Ifac.

Además, en los trabajos del área funeraria consagrada, situada junto a la iglesia Beata Santa María, «se han localizado 70 tumbas con un total de 108 cuerpos enterrados, dando lugar a un valioso archivo de datos que permitirá conocer a fondo detalles del ciclo vital, dieta y circunstancias de la vida cotidiana de los pobladores de Ifac», indicó Menéndez.

Su estudio es clave para conocer la identidad y la forma de vida de los hombres y mujeres que construyeron y habitaron esta ciudad medieval. Las primeras investigaciones arqueológicas en este enclave se llevaron a cabo en 2005 en las puertas de acceso a la Pobla, la denominada Puerta del Norte, junto a la que se han encontrado la gran iglesia de Madona Santa María, dotada de campanario y un edificio civil muy singular, identificado como una domus o residencia de los miembros de la Casa de Lauria y sus representantes.

Se trata de un edificio señorial en el que residió la familia de Roger de Lauria, almirante italiano, primer Conde de Cocentaina entre otros títulos, que sirvió a las órdenes de Pedro III y Jaime II de Aragón, entre los siglos XIII y XIV.

Desde 2005, la Diputación ha invertido más de 400.000 euros en este proyecto que desarrolla el Marq y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Calp y de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio.

Según ha explicado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro -el Marq depende de la Diputación de Alicante- en la XVIII campaña de excavaciones han participado técnicos del Marq y doce voluntarios procedentes de las universidades de València y Alicante. “Se trata de una labor única centrada en estudiar nuestras raíces como pueblo y nuestra herencia cultural implantada en la época medieval”, ha manifestado.

Navarro ha recalcado que la villa estaba enterrada en una de las laderas del Peñón d’Ifach, “considerado maravilla natural de la Comunidad Valenciana. Los restos conservados permiten plantear un proyecto de puesta en valor que posibilite a los 220.000 visitantes del Parque Natural contemplar y conocer este yacimiento de época medieval”.