Hacienda

La Comunidad Valenciana recibirá del Gobierno 355 millones menos de lo esperado

Montero comunicó ayer a Merino que la financiación en 2024 será de 15.254 millones

La consellera de Hacienda de la Comunitat Valenciana, Ruth Merino, saluda a la ministra, María Jesús Montero
La consellera de Hacienda de la Comunitat Valenciana, Ruth Merino, saluda a la ministra, María Jesús MonteroLa Razón

La financiación del Gobierno central a la Comunitat Valenciana ascenderá en 2024 a un total de 15.254 millones de euros -12.555 millones de euros en concepto de entregas a cuenta y 2.699 millones por la liquidación definitiva del ejercicio 2022-. Así lo comunicó ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la consellera valenciana del ramo, Ruth Merino, durante la celebración de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un encuentro en el que el Ministerio trasladó a todas las autonomías la financiación con la que contarán durante el próximo ejercicio.

En el caso de la Comunitat, existe una diferencia de 355 millones de euros entre la cifra otorgada por el Ejecutivo y la presupuestada por la Generalitat valenciana en base a las previsiones de la Airef. En concreto, la cantidad estimada por el Gobierno valenciano en sus cuentas de 2024 fue de 15.609 millones de euros.

En este sentido, Merino reclamó a la ministra una aclaración sobre el cálculo de dicha cantidad e insistió en que el Consell no va a modificar sus presupuestos. «No vamos a pedirles más esfuerzos a los valencianos, no les vamos a pagar la factura de los separatistas. No vamos a cambiar los Presupuestos que hemos presentado, que son los que necesita la Comunitat Valenciana», señaló.

Este no fue el único desencuentro de la mañana entre Merino y la ministra. La consellera votó en contra del límite de déficit del 0,1 por ciento impuesto por el Gobierno central a las autonomías de cara al año próximo, un voto al que se le sumaron el resto de autonomías, a excepción de Asturias y Castilla-La Mancha.

A pesar del voto en contra de la mayoría de autonomías, el Ministerio impuso su mayoría de voto en el CPFF para aprobar este límite de déficit del 0,1 por ciento para el próximo año. En una próxima reunión del CPFF se deberán aprobar los objetivos de déficit individuales para cada una de las comunidades.

Merino criticó que la aplicación de este límite de gasto -que para la Comunitat Valenciana supone unos 144 millones de euros- implica concentrar sobre las autonomías la mayor parte del esfuerzo que España tendrá que realizar para reducir el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas durante el próximo año.

Cabe recordar que el déficit de la Comunitat Valenciana se situó hasta el segundo trimestre de este año en el 1,36 por ciento, lo que equivale a 1.836 millones de euros. Asimismo, el actual Consell presupuestó en las cuentas de 2024 un déficit del 0,3 por ciento, que supone cerca de 432 millones de euros.

Merino criticó que, a la hora de determinar cómo se reparte el esfuerzo de reducción del déficit, el Gobierno central no haya tenido en cuenta la posición de partida de las comunidades autónomas y que el Estado se haya reservado el 97 por ciento del déficit autorizado. Esta circunstancia obliga al conjunto de las comunidades de régimen común a cerrar el ejercicio con un déficit del 0,1 por ciento sobre el PIB, a pesar de que gestionan el 35 por ciento del gasto público total.

Reforma de la financiación

Por otra parte, Merino reclamó la reactivación inmediata de la reforma del sistema de financiación autonómica y solicitó al Gobierno que habilite un fondo transitorio que permita a las regiones infrafinanciadas como la Comunitat Valenciana recibir los recursos necesarios para igualarse al menos a la media de comunidades autónomas de régimen común mientras se aprueba una nueva Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas.

Durante su intervención, Merino lamentó que el Gobierno redujera esta reunión del CPFF, la primera que se celebraba desde julio del año pasado, a un mero «trámite» para informar de los objetivos globales de estabilidad para la Administración General y las CC.AA. sin haber previsto en el orden del día la reforma pendiente del sistema de financiación. La cuestión tuvo que ser planteada en el turno de ruegos y preguntas.