Los médicos valencianos alertan de un déficit de 1.000 galenos en cinco años

Faltan médicos, es una reivindicación que se repite año tras año, y que lejos de mejorar, empeora. La presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado, ha alertado hoy de que, en cinco años, el déficit de galenos sobrepasará la cifra de 1.000 galenos. La pandemia y el posterior estrés que vienen sufriendo todos los departamentos de salud, especialmente en atención primaria, ha evidenciado esta realidad, ha asegurado Hurtado. "Hay un déficit de facultativos en todos los niveles que provoca malestar entre los pacientes y entre los propios médicos".

Durante el balance anual realizado por el Ilustre Colegio de Médicos de Valencia, la presidenta ha señalado que en la población colegial existe un 46 por ciento más de médicos jubilados de los que había hace cinco años. A día de hoy, el 22 por ciento de los médicos en activo tienen 60 años o más, un total de 3.186 profesionales que están cerca de alcanzar la edad de jubilación o que incluso ya la han superado pero siguen trabajando.

Frente a esta cifra, durante el último lustro solo se han incorporado 2.082 médicos residentes desde las universidades. Este año han sido 414 médicos, un cinco por ciento más que en 2022.

Además, ha señalado la presidenta, durante los últimos cinco años hay 151 médicos que se han marchado a trabajar fuera del país. Por el contrario, han sido 1.235 los que han venido a Valecia a trabajar desde el extranjero durante ese mismo periodo de tiempo. En concreto, en 2023 se han incorporado al Colegio un total de 310 galenos desde el extranjero, un 17 por ciento más que el año pasado.

Agresiones a médicos

Otra de las quejas que se repite año tras año es la de las agresiones físicas y verbales a los profesionales de la salud. Precisamente la falta de médicos provoca problemas en la atención que desata en muchas veces comportamientos agresivos por parte de los pacientes. Así, durante este año se han denunciado un total de 39 agresiones, físicas y verbales, que son solo, dice Hurtado, la "punta del iceberg", ya que muchas de ellas no se denuncian.

Por tercer año consecutivo se ha impartido un taller a los médicos en el que se les enseña cómo poder prevenir estas situaciones y qué hacer una vez se producen.

Mercedes Hurtado ha señalado que "esta lacra que sufren los médicos ha ido en aumento año tras año. Las agresiones físicas contra médicos que ejercen su actividad en el ámbito público, a día de hoy, constituyen un delito de atentado contra la autoridad. Sin embargo, tenemos que seguir avanzando para conseguir equiparar esto a las agresiones verbales y que ambas sean penadas, tanto en el ámbito público como privado".

Por otra parte, las demandas por parte de los médicos a la Oficina de Atención Social han aumentado un 25 por ciento con respecto al año pasado, hasta situarse en 808 nuevas consultas, y 3.729 seguimientos. Se trata de una oficina que se creó en 2015 con el fin de responder a las necesidades sociales de los médicos valencianos y sus familiares. Las secuelas de la pandemia se notaron considerablemente y después de este periodo las solicitudes de atención se incrementaron notablemente.