Historia

El palacio valenciano que se construyó en solo 70 días

Su edificación se encargó al arquitecto Fracisco Mora con motivo de la Exposición Regional de 1909

Imagen del Palacio de la Exposición de Valencia
Imagen del Palacio de la Exposición de ValenciaLa Razón

Aunque no se encuentra en los típicos itinerarios turísticos, el Palacio Municipal de la ciudad de Valencia, hoy llamado Palacio de la Exposición, está situado en un entorno privilegiado de la ciudad en plena expansión, excelentemente comunicado y rodeado de espacios abiertos.

Formaba parte de los diferentes edificios construidos para la Exposición Regional celebrada en Valencia en 1909, que, en su mayoría, fueron demolidos cuando terminó el certamen. Sólo algunos edificios se salvaron de la desaparición y fueron reutilizados con otros fines, entre ellos, el Palacio de la Exposición.

La construcción del edificio fue asignada por el Ayuntamiento de Valencia al prestigioso arquitecto Francisco Mora Berenguer, que tuvo que levantar este Palacio en sólo setenta días para cumplir con la fecha de inauguración de la Exposición, el 22 de mayo de 1909.

Su estilo trata de evocar los edificios más representativos del gótico florido de la ciudad, fusionándose en un solo conjunto la arquitectura civil, militar y religiosa de la época.

En 1995 el Ayuntamiento de Valencia comenzó la rehabilitación del edificio. Este proceso de restauración, que duró siete años, tuvo como objetivo principal respetar los elementos originales, o reproducirlos fielmente, siguiendo sus modelos iniciales. Gracias a este esfuerzo, el Palacio de la Exposición ha recuperado todo su esplendor, así como gran parte de las funciones para las que fue creado, como la celebración de recepciones, banquetes y demás actos protocolarios.

El edificio consta de dos partes: el ala noble y el ala del patio. Se accede al interior por el vestíbulo, iluminado por un lucernario, en donde destaca una escalera que conduce a la planta superior. Allí se encuentra el Salón de Recepción o Salón Noble. Este salón deja maravillado a todo el que lo visita por la belleza de sus vidrieras emplomadas, cuya iluminación ofrece diferentes juegos cromáticos, sus artesonados de escayola policroma, su suelo de mosaico Nolla y los altos zócalos de azulejos.

En cuanto al Patio, cubierto por secciones móviles de aluminio y cristal con protección antirreflectante, es un excelente espacio preparado para acoger todo tipo de exposiciones y actos. En torno a este espacio, el Palacio cuenta con otros tres salones de distintas dimensiones, de uso independiente o combinado con él.

El Palacio cuenta además, con sala de conferencias, biblioteca y salas auxiliares que permiten celebrar cualquier tipo de acto en un marco incomparable en el que se conjugan belleza y funcionalidad.