Sociedad

Premios Jaume I: la fabricación del talento

Los seis galardonados destacan que su objetivo es formar a las nuevas generaciones

El rey Felipe VI esta mañana durante la ceremonia de entrega de los galardones
El rey Felipe VI esta mañana durante la ceremonia de entrega de los galardonesEFE/Biel Aliño

Fabricación del talento. Es el término utilizado por el galardonado con el Premio Jaume I 2023 al Emprendedor, Alfonso Jiménez, propietario de la empresa Cascajares, para referirse a la pasión que muestran los seis galardonados de este año por transmitir sus conocimientos a otros científicos y profesionales y dejar, de este modo, un mundo mejor.

Jiménez, que ha hablado en nombre de todos los premiados, ha destacado también la importancia de «tender puentes» entre ciencia y empresa en España, para que de esta forma «la ecuación sea multiplicadora».

«Queremos ser cabeza tractora para que los jóvenes nos sigan y que podamos crear talento y crear emprendedores entre los jóvenes e investigadores», ha señalado el presidente de la empresa de platos preparados Cascajares, quien asegura que todos disfrutan con lo que hacen y lo pasan bien.

El resto de condecorados en esta edición han sido Antonio Echavarren Pablos, en la categoría de Investigación Básica; Olympia Bover Hidiroglu, en Economía; Guillermina López-Bendito, en Investigación Médica; Carlota Escutia Dotti, en Protección del Medio Ambiente y Daniel Maspoch Comamala, en Nuevas Tecnologías.

Por su parte, el rey Felipe VI, que ha acudido como ya es tradición a la ceremonia de entrega de los premios, ha reivindicado la necesidad de no desperdiciar «ni un ápice de talento, con visión y apuestas de futuro potentes y sostenidas», para lo que hay que seguir fomentando las vocaciones científicas y empresariales en la adolescencia y los premios para el talento joven.

Tras entregar los galardones de la trigésimo quinta edición de los Premios Rei Jaume I en una ceremonia celebrada en la Lonja de València, el monarca ha reivindicado que la inversión en I+D+i es «una prioridad», aunque ha pedido también no caer «en la complacencia» y seguir mejorando los incentivos a la innovación empresarial.

Felipe VI ha destacado que la relevancia de un país se mide por aspectos como el talento, de forma que su «verdadera riqueza» reside en su capacidad de convertir el conocimiento en soluciones que generen un progreso real y amplio que alcance al conjunto de la sociedad para una prosperidad más sostenible.

Por su parte, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que los galardones convocan «la celebración del talento, del trabajo y la constancia» y rinden homenaje a unos científicos que dedican su vida a «dejar un mundo mejor».

A su juicio, es «el homenaje público y agradecido a la labor de los que dedican sus mejores horas a hacer posible que nuestra sociedad disfrute cada día de mayores cotas de crecimiento, bienestar y cohesión».

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha incidido en que en el futuro «no se pueden levantar muros y generar desigualdad» sino todo lo contrario, «alumbrar esperanza y generar oportunidades» y eso «es lo que representan la ciencia, la investigación y la innovación» y «lo que se premia» en los Jaume I.

Ha reconocido «que se viven tiempos de incertidumbre» y que «existen desafíos políticos y sociales de largo alcance» que han de afrontarse «sin extravíos» y «con serenidad», y ha asegurado que «contra esos irracionalismos actúa la ciencia, que nos enseña, al modo de una guía, hacia dónde debemos encaminarnos, qué luz seguir». Para Catalá, «el gran reto» de las administraciones es «acercar la innovación, las nuevas tecnologías y la ciencia a la sociedad, apoyar la labor investigadora y promover su desarrollo».