Economía

La presión fiscal en la Comunidad Valenciana crece un 37 por ciento desde 2015

La carga financiera por habitante ha pasado de 945 euros a 1.668

El conseller de Hacienda Arcadi España informa en rueda de prensa, junto a la vicepresidenta Mas, del proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2023
El conseller de Hacienda Arcadi España informa en rueda de prensa, junto a la vicepresidenta Mas, del proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2023Manuel BruqueAgencia EFE

La presión fiscal en la Comunidad Valenciana, es decir, la cantidad de impuestos que pagan sus habitantes, ha crecido un 37 por ciento desde el año 2015, es decir, desde que el actual Gobierno del Botànic llegó al Palau de la Generalitat. Si en aquel momento cada valenciano soportaba una carga de impuestos -de media- de 1.926 euros, en la actualidad dicha cantidad asciende a 2.637,8 euros por habitante.

Estos son algunos de los datos recogidos por la Sindicatura de Cuentas en los informes sobre series históricas de diferentes indicadores de la Admininstración valenciana, y que pueden ser consultados en la página web. Según este informe, la carga financiera global de la Administración valenciana, es decir, la deuda, ha pasado durante los últimos años del 44,3 por ciento al 50,1. De hecho, cada valenciano adeuda en este momento 1.668,3 euros, frente a los 945,8 del año 2015.

Lo que sí ha disminuido es la necesidad de financiación, es decir, el déficit de la región, al pasar de 3.636,4 millones de euros, a 2.043. En contrapartida, también se ha reducido el superávit por habitante, pasando de 250,4 euros en 2015 a los actuales 142.

Los ingresos extraordinarios recibidos durante la pandemia, y el incremento de las inversiones estatales, han provocado un aumento de los ingresos por habitante, que han pasado de 3.945 euros a 5.691 durante el año pasado.

Del mismo modo, se ha aumentado también el gasto medio por cada ciudadano, de los 3.815,4 euros en 2015 a 5.490 en 2021. Asimismo, también ha aumentado la inversión media por habitante, de 159,4 euros hace ocho años, a los 297,3 del año pasado.

Carrera por los impuestos

Los impuestos son, sin duda, una de las principales armas de batalla para todos los partidos políticos de cara a una elecciones. El actual presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ya jugó sus cartas, con una reforma fiscal que bajó los impuestos a las rentas más bajas pero no así a las más altas, dentro de lo que él y su Gobierno consideran una necesaria «progresividad» fiscal, en la que los que más tienen sean los que más paguen .

Pero el candidato popular, Carlos Mazón, ha ido un paso más allá, y planteó recientemente una propuesta en la que se reducen «todos los impuestos, a todo el mundo», para que los valencianos «dejen de ser los que soporten la mayor presión fiscal de toda España». De hecho, se comprometió a que, si acceden al Gobierno tras el 28 de mayo, aquellos que ganen menos de 35.000 euros al año serán los que menos impuestos paguen de todo el país.