Política

Puig pone una condición a los pactos de Mazón: dejar de gobernar con Vox

El expresidente rechaza la propuesta de acuerdo del jefe del Consell, quien ha vuelto a rechazar las agresiones a socialistas

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, esta mañana con la Fundación LAB
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, esta mañana con la Fundación LABLa Razón

El ofrecimiento de acuerdo realizado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a los partidos de la oposición, para pactar una postura común en lo que denominó la «agenda valenciana», va a quedar, por ahora, en agua de borrajas. Y ello es así porque desde el PSPV el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha asegurado hoy que su formación no puede alcanzar ningún acuerdo con el Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón mientras éste «no garantice la democracia en la Comunitat» e impida que desde su Ejecutivo «se insulte a la mitad de la sociedad valenciana».

El dirigente socialista ha exigido al presidente que condene el asedio al que están siendo sometidas las sedes socialistas tras el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez, porque «si quiere hablar de pactos siempre estaremos dispuestos, pero el primero es el del respeto democrático. Sin eso no hay posibilidad de que haya otros acuerdos».

«En el discurso de investidura -de Mazón- yo ofrecí cinco acuerdos, que se pueden ampliar por supuesto, pero no es posible si no se respeta al 50 % de la población. La extrema derecha, instalada en el Gobierno, hegemoniza la batalla cultural por la falta de liderazgo de la derecha democrática, y en esas condiciones no hay posibilidad de entendimiento. O bien cambia de posición la extrema derecha, lo cual no parece razonable, o bien el president aparta a quienes no están en el pacto por el autogobierno», ha agregado Puig.

Tras estas declaraciones, el president de la Generalitat y líder del PP valenciano, Carlos Mazón, ha reiterado su condena a «cualquier ataque o comportamiento violento» dirigido los socialistas y ha pedido que «esto no sea una excusa para no avanzar» en el proceso de diálogo y acuerdos que reclamó el miércoles a la oposición.

El jefe del Consell ha asegurado que «si me ponen la condición de que condene una vez más, lo condeno una vez más. Lo he hecho en todo momento, espero que no sea una excusa para no avanzar».

«Antes de ayer estaban poniendo la cara del vicepresidente Barrera en un cartel boca abajo y pisoteándolo y nadie lo ha condenado salvo yo. Por eso agradecería que las condenas fueran en todo lugar, pero no lo voy a convertir en una condición. Entiendo que estamos todos contra la violencia, yo lo estoy», ha agregado.

«Si hemos de pasar el escrutinio moral de Puig, bueno, si es por los valencianos lo volveré a hacer otra vez más. Vuelvo a condenar cualquier forma de violencia contra el Partido Socialista y contra cualquiera», ha reiterado Mazón.

A su juicio, el PP «no es sospechoso de ser violento» y ha lamentado que «algunos quieran trasladar esa sospecha». «No se puede negar que hay una gran mayoría de españoles que están indignados -por la ley de amnistía- y que lo demuestran en las calles, como no se puede negar que en esas manifestaciones se cuelan violentos, algo que ha de tener el máximo rechazo por parte de todos».

Por ello, Mazón ha insistido en la necesidad de alcanzar acuerdos en materia de agua, Derecho Civil Valenciano u organismos estatutarios, entre otras cuestiones y «olvidar asuntos en los que no nos vamos a poner de acuerdo».

Preguntado por la posible inversión de Tesla en la Comunitat Valenciana, un proyecto que fue anunciado por el anterior Consell, Mazón ha señalado: «yo jamás anunciaré nada que no pueda ni deba anunciar. En su momento me pareció una irresponsabilidad y mi respuesta es ‘sin comentarios’».

Por otra parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha asegurado al ser preguntado por su continuidad al frente del partido que «no está en estos momentos en nuestro radar esta situación». Preguntado por sus ausencias de los debates de Les Corts, ha recordado que «desde el primer momento se dijo que la dirección de la oposición la iba a llevar Rebeca Torró» y ha señalado que son meses de «readaptación».