La solidaridad de Casa Caridad en la dana: más de 20.000 personas atendidas y 5,4 millones para electrodomésticos, alquileres y viviendas compradas

La dana lo cambió todo. Y tanto que fue así. Sobre todo, para entidades como la valenciana Casa Caridad, centrada en ayudar a los más vulnerables. La entidad ha presentado este martes su memoria de 2024, el fatídico año de la riada. En ella se refleja el apoyo que la institución dio a los afectados. Y, aunque Casa Caridad reconoce que ellos no trabajan en el ámbito de las emergencias y no están especializados en este tipo de sucesos, tuvo que hacer frente a una situación tan compleja que, desde el minuto uno, ya cedieron mantas y ropa para aquellos que se refugiaron en el complejo de la Petxina. A partir de ahí, se convirtieron en canalizadores de la solidaridad y, desde entonces, han atendido a más de 20.000 personas sacudidas por la dana.

Ese es uno de los datos recogidos en su memoria. El otro, con respecto a esta tragedia, es que ya han invertido el 92% de los 5,4 millones de euros que recogieron en donaciones. El destino de ese dinero ha sido la entrega de más de 5.200 electrodomésticos. Además, ha subvencionado 123 alquileres y rehabilitaciones de viviendas. También, habilitaron 22 plazas de emergencia en la Petxina y crearon el Proyecto Fénix Torrent Dana, donde se compraron doce viviendas gracias a la donación de la Fundación para la Promoción de Acciones Solidarias. En esos inmuebles, como se ha puesto de relieve este martes, viven 62 personas afectadas por la riada que, además, reciben acompañamiento social para recuperar su normalidad. Asimismo, cerca de 860.000 euros se repartieron entre 115 pequeños negocios para que volvieran a abrir y se otorgaron 270 becas a estudiantes de Formación Profesionales en los municipios afectados. Además, se repartieron desde camas articuladas y gafas a aquellas personas que lo necesitaron.

La presidenta de Casa Caridad, Elena Sánchez, y la directora-gerente de le institución, Guadalupe Ferrer, han relatado cómo, además de volcarse con la tragedia, la entidad ha reforzado su compromiso con las mujeres, que "representan ya el 53% de las personas que atiende". Un fenómeno que ha variado en los últimos años, ya que antes se trataba más a los hombres. Pero ahora, de las 4.678 personas que Casa Caridad atendió en 2024, más de la mitad fueron mujeres. Asimismo, un tercio de ellos fueron menores.

"El crecimiento es alarmante, hace 15 años la atención a las mujeres era residual. Pero ahora vienen en situación más deteriorada, con más traumas y abusos. Tienen una problemática específica y nos estamos planteando, porque la especialización es necesaria, crear un centro sólo para mujeres, con un personal que sepa dedicarles el tiempo y la atención que merecen. Buscarles recursos sólo para ellas", ha contado Sánchez sobre ese nuevo proyecto de Casa Caridad.

La presidenta de la entidad ha hecho un claro llamamiento para pedir más socios para una institución valenciana que tiene casi 120 años de historia. Porque aunque los donativos se mantienen, el número de socios no crece. "Por unos diez euros al mes, en apenas unos segundos, se puede colaborar", ha añadido antes de presentar la nueva campaña de la entidad para recibir apoyo y que lleva el título "Ayudar no es una tontería".

En este sentido, Casa Caridad alojó el año pasado a 422 personas en sus instalaciones. Sus centros de acogida están completos al cien por cien mientras que sus escuelas infantiles, las tres que tienen, tienen una ocupación del 94%. Además, por su comedor pasaron 400 personas, lo que supone unas 16.000 raciones al año. "Los que mayoritariamente vienen son hombres, españoles, de entre 18 y 50 años", ha asegurado la presidenta. Quizás, uno de los datos más llamativos es que, de media, Casa Caridad repartió cada día unos cien carros de comida cuando en 2023 la cifra era de 70. Las razones, según Elena Sánchez, es sobre todo "el aumento del coste de los alimentos". "Personas que hacen unos años llegaban justas a final de mes, ahora no pueden soportar todos los gastos, con el aumento del precio del alquiler y de la cesta de la compra", ha aseverado. Y tanto es así que, además, la entidad ha destinado parte de sus ayudas monetarias a gastos muy específicos como el dentista, las gafas o viajes para solucionar temas administrativos de algunos de sus usuarios. Y de estas subvenciones, el 55% se ha destinado para ayudar al pago de la vivienda, en la mayoría de los casos, para hallar una habitación.

En Casa Caridad hay, como no podía ser de otra forma, espacio para la esperanza. Por lo que 178 usuarios consiguieron un empleo gracias al apoyo de la entidad. Además, 139 también lograron una solución habitacional. "Hemos pasado de destinar cada día 17.000 euros a 19.451 euros y el coste anual es de más de siete millones de euros. La sociedad valenciana es la que soporta esta inversión, gracias al pueblo de Valencia", ha dicho la presidenta.

En primera persona

Durante la presentación de la memoria de Casa Caridad ha comparecido Silvia Torres, vecina de la localidad de Torrent y que vio como la riada arrasaba toda su casa. Ha relatado cómo vivió la tragedia, cómo su marido y ella salvaron a sus hijos del agua. Se quedaron sin casa, sin objetos personales, pero salvaron la vida. Y son unas de esas 60 personas que encontraron un hogar en esas viviendas adquiridas por el proyecto Fénix en esta localidad valenciana. "Nos llamaron el 23 de diciembre para darnos la casa. Era perfecta, tenía de todo. Incluso un árbol de Navidad y comida para celebrar Nochebuena. Nuestra suerte fue recibir la ayuda de Casa Caridad", ha relatado emocionada.