Viaje de convivencia y hermandad de las Falleras a Ibiza

Las candidatas a la corte de honor entre quienes se encuentra la próxima Fallera Mayor de Valencia, han vivido un fin de semana inolvidable de convivencia a bordo del barco “Ciudad de Granada” de la compañía Naviera Trasmed. Aunque el buque es un clásico muy confortable que lleva una larga trayectoria cubriendo el trayecto en línea regular desde Valencia a Ibiza, en esta ocasión la nave ha sido reservada como “chárter” exclusivo para una comitiva muy fallera dispuesta a conquistar la isla Pitiusa y pasar un divertido e intenso fin de semana.

El séquito lo encabezaba la actual Fallera Mayor de Valencia, María Estela Arlandis Ferrando y su corte de honor a pocos días de verse desplazadas por quienes las relevarán para el ejercicio de 2025; con ellas, los miembros del jurado de Fallas, pendientes de cada detalle y como hemos dicho, las 74 candidatas, de entre quienes saldrá la próxima corte y la fallera mayor entrante. Al frente de la expedición oficial que incluía a la prensa especializada se encontraba el concejal de Fallas y presidente de la Junta Central Fallera, Santiago Ballester junto a varios miembros de su equipo. Para el jurado sobre quien recae la gran responsabilidad de elegir a las privilegiadas que formarán parte de la corte de honor y entre ellas a la fallera mayor, esta convivencia les ha permitido conocerlas mejor y apreciar detalles de su personalidad que pueden ser importantes para su decisión inapelable que se conocerá el próximo sábado.

Una vez desembarcados en Ibiza, se produjo un encuentro con la fallera mayor de la única falla que se planta en la isla, en San Antonio exactamente, y juntas con María Estela, su corte, las candidatas y la comitiva, una visita de hermandad al ayuntamiento de la capital, en D’Alt Vila, con intercambio de regalos entre autoridades. Fue muy curioso durante el recorrido por las empinadas calles del casco antiguo de las falleras mayores y su corte ataviadas con el traje regional, como llamaban la atención de los turistas y locales, sorprendidos ante una indumentaria tan extraña para ellos que no dejaban de fotografiar.

Hay que reconocerle los detalles a la naviera Trasmed, la antigua Trasmediterránea y cómo se ha volcado con este viaje bajo su patrocinio, ofreciendo a los invitados una travesía con comodidad, entretenimiento, un eficiente servicio en el barco y en tierra y una sabrosa y abundante gastronomía que comenzó con el coctel de gala de bienvenida, con música en directo apenas subir a bordo. La directora de Pasaje y Marketing de la compañía, Jana Peiró con su equipo, lo tenían todo previsto y todo salió según lo deseado.

Este viaje de hermandad, convivencia y ocio a pocos días de la decisiva noche del sábado que viene, en el que se producirán los relevos, las alegrías y las decepciones, tenía la intención añadida de resultar una experiencia única e inolvidable para todas las representantes de la fiesta fallera embarcadas como seguramente así será para todas.