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Caso Erial

Zaplana dice al juez que se ha querido trasladar una imagen de él de "grupo criminal"

Concluye el juicio de la causa Erial que queda vista para sentencia

El expresidente y exministro con el PP Eduardo Zaplana ha hecho uso del turno de última palabra para lamentar este jueves que durante el juicio del caso Erial se haya querido trasladar una imagen sobre él, "una idea de grupo criminal" o de una persona que "usa y abusa de sus relaciones personales".

"También ha sobrevolado en esta sala la imagen de una persona que se dedica a esconder sus actividades y su vida de una forma casi paranoica ante no sé qué miedos o amenazas que, sinceramente, jamás me preocuparon, pero que visto lo visto probablemente me tuvieron que preocupar", ha señalado ante el tribunal.

"Todos mis bienes los aporté estando en prisión, no hay más", ha subrayado el expresident de la Generalitat, quien ha recordado que redactó un testamento "en los momentos más complicados" de su enfermedad.

"Tras registros, intervenciones, grabaciones, comisiones rogatorias y nueve meses de prisión digo lo mismo que dije, que no he cometido nunca ninguna ilegalidad al frente de la Generalitat y que nunca he tenido nuca dinero en el exterior", ha agregado.

A pesar de las advertencias del presidente del tribunal para que fuese breve, Zaplana ha recordado su etapa política: "Los recuerdos gratos superan a los ingratos, unos y otros los he intentado afrontar con responsabilidad y dignidad. Y hoy, en esta etapa tan difícil, sigo manifestando gran satisfacción por años de dedicación a la vida pública y a la presidencia de la Generalitat" (entre 1995 y 2002, antes de su marcha a Madrid como ministro del Gobierno de José María Aznar).

"Fue también un honor dirigir a equipos de personas que entregaron lo mejor de sí mismos en esa etapa. Ha sido un privilegio dedicarme a la vida política, una actividad digna, y aunque su ejercicio me haya traído hasta aquí, de esto no tiene culpa la política", ha concluido.

"Le recomendé llegar a un acuerdo"

Por su parte, el exjefe de gabinete de Eduardo Zaplana en la presidencia de la Generalitat, Juan Francisco García, ha lanzado un último dardo a la defensa del exministro en su turno final de palabra al asegurar que éste supo de primera mano que negociaba una conformidad y que le recomendó confesar.

"Todo lo que declaré es cierto", ha reiterado García, quien ha lamentado la acusación de "clandestinidad" lanzada por la defensa de Zaplana en alusión a los acuerdos con varios de los procesados.

"La última vez que hablé con Zaplana fue en la casa de su hija en presencia de otro de los acusados. Le expliqué que, por indicación de mi abogado, estaba iniciando un proceso de acuerdo de conformidad y que, como amigo suyo, le recomendaba o le sugería que podría hacer lo mismo", ha señalado.

"No voy a citar su contestación, pero le dije que debía pensar en él, en su familia, en personas como Mitsouko, Paco 'el Gasofa' o los hermanos Suanzes, porque su suerte iba a estar ligada a la suya", ha asegurado tajante.

También ha cuestionado el planteamiento expuesto por otras defensas sobre su actuación en el proceso de adjudicación de las ITV, donde actuó como presidente de la mesa de contratación.

"Difícilmente se puede entender que yo realizase por mi cuenta operaciones, a espaldas de mi superior jerárquico, y que, como consecuencia de ellas, regalase dos millones de euros a Eduardo Zaplana. Además, que las realizase con una persona que era director general de la Policía (Juan Cotino) y que tenía acceso directo al presidente de la Generalitat. No tiene sentido alguno", ha concluido.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha dado por concluido este jueves el juicio del caso Erial, que ha sentado en el banquillo de los acusados al exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana y otras catorce personas.

Las vistas, un total de veinte, comenzaron el pasado 21 de marzo y han concluido dos meses después, un mes menos de las previsiones iniciales gracias a la renuncia a citar a decenas de testigos pero también por el intenso ritmo impuesto por el presidente del tribunal, Pedro Castellano.

En este proceso se ha analizado el supuesto cobro de comisiones ilícitas tras las concesiones de ITV y parques eólicos en la Comunitat Valenciana.

El juicio había sufrido dos aplazamientos previos, el 9 de enero con la baja del fiscal anticorrupción y el 1 de febrero por enfermedad del abogado de Zaplana, que ha superado una grave dolencia cardíaca para estar presente en este proceso.

En esta macrocausa estaban investigadas quince personas -doce al final del juicio-, entre ellas los expresidentes de la Generalitat con el PP Eduardo Zaplana y José Luis Olivas y la familia del fallecido expresidente de Les Corts Valencianes, exvicepresidente del Gobierno valenciano y ex director general de la Policía, Juan Cotino, además de colaboradores del expresidente y exministro y varios empresarios.

Tras escuchar a todos los testigos y examinar las pruebas, el fiscal retiró la acusación contra Ángel Salas, Elvira Suanzes y Pedro Romero, y se alcanzaron conformidades con Juan Francisco García, Joaquín Barceló y los hermanos José y Vicente Cotino.

La causa llega a la fase de juicio casi seis años después de la detención de Zaplana (el 22 de mayo de 2018), que estuvo en prisión hasta el 7 de febrero de 2019, aunque permaneció ingresado en La Fe por una enfermedad oncológica desde el 18 de diciembre de 2018 al 11 de febrero de 2019.

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