Sección patrocinada por sección patrocinada
Teatro

Cultura

Peor que nuestros padres

María San Miguel llega a Madrid con «Wasted», un texto de Kate Tempest sobre la «violencia estructural del sistema neoliberal»

Nakarey comparte el escenario del Fernán Gómez con Mariano Estudillo y Javier Amann
Nakarey comparte el escenario del Fernán Gómez con Mariano Estudillo y Javier AmannJesús Romero

Ya hace tiempo que María San Miguel se dio cuenta de que su vida no sería tan plácida como la de sus padres. A sus 34 años, entra de lleno en la que nos venden como «la generación más preparada de la historia» (así también lo demuestra su currículo); sin embargo, «a medida que he ido avanzando, me he dado cuenta de que las expectativas de hoy son bastante peores que las de antes». Ya ni se permite soñar con tener una casa (en propiedad), eso son cosas del pasado: «He asumido que me queda mucho tiempo, o toda la vida, de compartir piso y me parece terrible», explica de lo que no es una elección propia, sino una obligación. Aun así, San Miguel tira de rebeldía para luchar «a poquitos» contra «lo que nos ha tocado».

Con esa idea dentro de su cabeza, se topó la directora con un texto de Kate Tempest, «Wasted»: la historia de tres amigos que se reúnen para conmemorar el aniversario de la muerte de Toni. Un acontecimiento que llevan arrastrando durante años y que ahora les llevará a confrontar su pasado y su futuro. Es el punto de partida de la pieza que María San Miguel presenta en el Fernán Gómez y que define como «un canto a la libertad que, además de denunciar que vivimos peor que nuestros padres, constata que nos hemos dejado atrapar por el sistema neoliberal y su violencia, que nos quita libertades». Entramado que, para la directora, genera desigualdad en la riqueza y demasiadas vidas precarias. «Vamos perdiendo contra un sistema que nos ha llevado al individualismo, a encerrarnos en nosotros mismos y a creer que es imposible luchar entre todos contra él. Si lo hiciéramos, veríamos que no estamos tan solos». De esta forma, San Miguel se dio cuenta de que la muerte del cuarto amigo es la metáfora de «cómo nos quedamos sin ilusiones, cómo nos dejamos llevar y cómo vamos perdiendo en el día a día cosas que tienen que ver con los afectos».

Son eso, los sentimientos, la principal herramienta de la directora para presentarse a la lucha. Porque «Wasted» también es una historia de amor, pero no romántico y sí de amor por la libertad, por la vida, por uno mismo, por los amigos..., enumera. Fue en este punto en el que María San Miguel se dejó llevar por la fuerza de Tempest, «una mujer con la que comparto la edad y el interés por hablar desde la poética de temas sociales crudos», dice. Y es que «la vida es genial, la vida es una mierda», se recita en la obra. «Somos seres humanos que vivimos en sociedades complejas y estamos llenos de contradicciones, pero que siempre debemos luchar por lo que creemos que es justo y para que los pequeños cambios lo hagan posible». Son esos gestos mínimos los que intenta uno de los personajes y a los que San Miguel se aferra como un mantra.

Dónde: Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón, 4. Madrid).
Cuándo: hasta el 1 de marzo.
Cuánto: de 10 a 17 euros.