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Cultura

Van Gogh, en cuarentena

«Los girasoles», uno de los cuadros fetiche del pintor, ha viajado desde Londres con destino a la Galería Nacional de Arte Occidental de Tokio

Van Gogh pintando girasoles
Van Gogh pintando girasoleslarazon

Maldito virus del que todo el mundo habla que afecta a los humanos, aún no sabemos si se transmite a los animales y pasa de largo del mundo vegetal. Hasta ahora. Y lo explicamos. «Los girasoles», uno de los cuadros fetiche de Vicent Van Gogh (ojo, de su mano salieron varias series no una única obra), lienzo que cuelga de la National Gallery, una de las piezas estrella de la muestra que desde Londres ha viajado con destino a la Galería Nacional de Arte Occidental de Tokio. Otras 59 obras le acompañaban en el trayecto.

Sin embargo, lo que son las cosas, Japón, al ver la escalada de casos de coronavirus en su país he decidido clausurar museos, ponerlos en cuarentena y uno de los afectados ha sido el que iba a recibir el cuadro, vendido como el máximo reclamo (de las diferentes series que pintó es el que reúne 14 flores en un jarrón, no el que compró el magnate japonés en 1987 por una descarada cantidad de millones y que también porta 14 girasoles) y que por primera vez abandonaba suelo europeo. Es decir que las obras imaginamos están en su destino desembaladas y quizá colgando ya de alcayata correspondiente, puesto que estaba previsto que el día 3 se abriera la muestra, pero no se permite la entrada de visitantes.

Tendrán que pasar quince días para que el centro de arte pueda abrir de nuevo sus puertas. Imaginamos cómo estarán pasando esa reclusión no voluntaria las obras del Renacimiento italiano que descansan junto a otras de principios del siglo XX. Eso se llama establecer lazos entre obras de diferentes épocas, ese diálogo al que son ahora tan propensos los comisarios de exposición.

La feria todopoderosa Art Basel Hong Kong, que tenía previsto celebrarse en junio, no podrá este año abrir sus puertas. El virus se la ha llevado por delante. Y el mundo del deporte contiene el aliento ante la posible suspensión de los Juegos Olímpicos. ARCO se ha mantenido y las galerías italianas no se han sentido afectadas por los efectos de la epidemia, aunque sí un punto molestas por esa necesidad por parte de los medios de saber cómo les podría repercutir negativamente en sus negocios, pues no olvidemos que, por lo general, las ventas se apalabran en la feria y se cierran fuera.

Bueno, a lo que íbamos, que los cientos de visitantes que quieran ver de cerca ese amarillo un poco verdoso ya que utilizó Van Gogh tendrán que esperar su tiempo. Manda la epidemia y las decisiones que cada gobierno haya decidido tomar en beneficio de su país. Al menos, como no necesitan agua porque llevan más de cien años pintadas, estas flores no van a marchitarse. Poder observar de cerca la pincelada cargada del artista sigue siendo un verdadero deleite.