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La sangre de Tom Hanks será usada para buscar una vacuna contra el coronavirus

El actor, curado y en casa, fue reclamado por unos investigadores para usar su plasma sanguíneo en una investigación: Tom Hanks ya se ha enfrentado a todo y más, y sus películas siempre acaban bien

FILE PHOTO: 26th Screen Actors Guild Awards ? Arrivals ? Los Angeles, California, U.S., January 19, 2020 ? Tom Hanks and Rita Wilson
FILE PHOTO: 26th Screen Actors Guild Awards ? Arrivals ? Los Angeles, California, U.S., January 19, 2020 ? Tom Hanks and Rita Wilson. REUTERS/Monica Almeida/File PhotoMonica AlmeidaReuters

Algunos apostábamos por que sería Clint Eastwood el primero en contraer y vencer el Coronavirus en Hollywood, pero fue Tom Hanks. Lo contrajo en Australia, donde estaba trabajando en la película biográfica sobre Elvis Presley y contagió a su mujer, Rita Wilson. Ambos permanecieron en aislamiento a finales de marzo durante dos semanas. Ella incluso le expresó unas últimas voluntades por si acaso. Como la vida de Hanks no necesita un guión para ser peliculera, cuando se curó, unos investigadores de Estados Unidos le pidieron el plasma de su sangre para que sirviera en la investigación de una vacuna.

Piensen en el poder mágico de ese genoma convertido en remedio contra el virus y todos sus efectos secundarios: a lo largo de su vida, Tom Hanks ha superado el aislamiento en una isla («Náufrago») y nos ha enseñado cómo sobrevivir siendo un apátrida en un aeropuerto si la pandemia nos pilla en tránsito («La terminal»). También fue capaz de aterrizar un avión sobre el Hudson («Sully»), pero no veo cómo puede ayudarnos eso ahora mismo. Seguimos: todo, remarco, todo «Forrest Gump» puede considerarse un manual de supervivencia para la pandemia. No hay secuencia de esa película que no aconseje o aliente hoy, cuando España se tiña de prendas Kalenji para fingir que hemos salido a correr. En estas últimas semanas, hemos desempolvado el Monopoly y el parchís, y nuestro yo infantil campa a sus anchas, como en «Big». En «Philadelphia», Hanks se enfrentó a un virus mortal, desconocido y estigmatizador, el sida. ¿Mantienen una relación sentimiental virtual estos días? «Tienes un email», con Tom Hanks y Meg Ryan ¿La tensión en su hogar no para de subir y puede que en cualquier momento explote? «Apollo XIII». ¿Siente que ha malgastado el turno del paseo (por el patio de la cárcel) y está planeando una fuga en otro horario no autorizado? «La milla verde». Todas las películas anteriores, por cierto, se aplican a la vivencia en el último mes y medio de Fernando Simón para cuyo «biopic» ya postulan a Hanks. No puedo hablar por los demás filmes que ha protagonizado el actor, más de medio centenar, aunque no me cabe duda de que iluminan.

Son 63 años de experiencia destilada interpretando a un buen tío, ayudando a los demás. Todas las buenas intenciones, maldita sea, están en el genoma Hanks. Dirán que es ficción y puede ser, pero yo creo que la ficción modifica el ADN tanto como la experiencia de una infancia traumática. Fíjense: Hanks acababa de restablecerse de vuelta en casa cuando recibió la carta de un niño que estaba siendo acosado por sus amigos, en Australia. Todo porque el pequeño se llamaba Corona. El actor le envió su vieja máquina de escribir, una L.C. Smith & Corona Typewriters con un mensaje en el que, quien puso voz a «Toy Story» le decía al pequeño que escribiera y que le mandase más cartas porque, debía saber, «hay un amigo en mí». Tachán. Un final «made in Tom Hanks».