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Teatro

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El despiporre ilustrado

La Compañía Nacional propone en su escenario principal una fiesta de las artes

El equipo de trabajo de «Fandangos y tonadillas»
El equipo de trabajo de «Fandangos y tonadillas»Sergio ParraCNTC

Con la voluntad de explorar «la relación de la música, la danza y el teatro en nuestro patrimonio clásico y (en este caso concreto) en el siglo XVIII»; así afirma Lluís Homar que ha nacido este proyecto coproducido por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que él dirige, y por la Nacional de Danza.

Tomando como base argumental el sainete de Ramón de la Cruz «El italiano fingido», al que se han añadido otras capas e ideas dramatúrgicas (tanto contemporáneas como de otros textos neoclásicos), la directora escénica Laura Ortega ha tratado de reflejar el espíritu dieciochesco de «proximidad entre el teatro y la vida». Tomás, un aficionado a la ópera, se hace pasar por un profesor de canto en una velada musical. Cómplice de tal engaño, el público busca en esa representación satisfacer sus deseos de algazara y de pura diversión. «La fiesta ocupa el centro de toda la función –explica Ortega–; de algún modo, nos preguntamos si estamos todos condenados a ser felices». Obviamente, ese hilo conductor en clave más dramática es asimismo un pretexto para engarzar los «Fandangos y tonadillas» que dan título a la obra, dos tipos de composiciones que aunaban la poesía, el baile, el canto y la representación escénica propiamente dicha.

Junto a algunas partituras del célebre Luigi Boccherinni, Alicia Lázaro, directora musical del espectáculo, ha recuperado –y arreglado en algunos casos– otras piezas de exitosos autores de aquel tiempo, aunque no tan recordados hoy por el gran público, como Pablo Esteve, Blas de Laserna o el padre Antonio Soler. Todos ellos, según Lázaro, «grandes músicos y auténticos maestros del género».

Por su parte, Mar Aguiló y Pau Aran, responsables de la coreografía, aseguran haber trabajado e investigado en este montaje para poner «la danza al servicio de sus disciplinas compañeras (música, teatro, canto, escenografía...) y crear así un mosaico creativo en colaboración». El resultado es «una coreografía basada en las emociones y sensaciones producidas en un momento final de la noche o del comienzo del día; una mirada hacia la decadencia de la sociedad, libertina y melancólica; un carrusel caótico y enloquecido, pero también enigmático y de ensoñación».

En cuanto al reparto, María Hinojosa, Cecilia Lavilla, Rafa Castejón, Ángel Ruiz, Iker Rodríguez, Sara Fernández, Yoko Taira, Mar Aguiló e Isaac Montllorson conforman un ecléctico elenco en el que conviven actores, cantantes y bailarines.

Dónde: Teatro de la Comedia, Madrid.
Cuándo: mañana y pasado.
Cuánto: de 6 a 25 euros.