Cuatro metros cuadrados por asistente, la ecuación imposible de los festivales franceses
La ministra de Cultura ha anunciado que los eventos al aire libre y de pie podrán reanudarse si entre cada asistente hay una separación de 4 metros cuadrados
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Se acerca el verano y, con él, los festivales de música. Este es uno de los sectores que más dan que hablar ante la pandemia del coronavirus. No es sencillo organizar un evento al que suelen ir miles de personas para bailar, cantar y festejar pegados, en una época donde el distanciamiento social lo es todo. Si bien cada país y cada organización de los festivales están haciendo lo que pueden, en Francia han sugerido una decisión que ha despertado revuelo entre los administradores de estas citas.
La ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, ha anunciado que “a partir del 1 de julio, los festivales al aire libre en configuración de pie podrán reanudarse, con una separación de 4 metros cuadrados por asistente y dentro de un límite que será definido por el prefecto según las circunstancias locales”.
La incomprensión ante esta medida la refleja Aurélie Hannedouche, del Sindicato de Músicos Contemporáneos (SMA), en una entrevista a la AFP: “Si estamos hablando de un terreno de 4.000 metros cuadrados para 1.000 personas, eso se puede considerar, hay suficientes espacios grandes para no pegarse el uno al otro. Pero si hablamos de un cuadrado de 4 metros cuadrados por persona, es inmanejable. Nadie quiere tener una experiencia así”. Y continúa: “La gente viene en parejas o grupos de amigos y piden, lo cual es legítimo, estar juntos. ¿Cómo vamos a gestionar en este caso los movimientos de las personas que van a tomar una copa o ir al baño?”.
Asimismo, Malika Seguineau, en nombre de Prodiss, el Sindicato de Espectáculos Musicales, denuncia que, aunque “hablar de la reapertura es una buena noticia, ¿cómo aplicar la regla de una persona por cada 4 metros cuadrados?”, desconcierto al que se une Jerôme Tréhorel, director de Vieilles Charrues: “Construimos un nuevo festival, pasando de un indicador de 70.000 personas de pie por noche a 5.000 sentados por noche. Ahora, gente parada con 4 metros cuadrados de distancia. Yo no sé cómo”.
Con esto, la ministra de Cultura especificó que un festival solo podrá tener lugar si se asegura el cumplimiento de “un protocolo adaptado y un límite máximo fijado por el prefecto en función de las circunstancias locales”. No obstante, ahí viene otra preocupación: Hannedouche indica que “si el prefecto nos responde 10 días antes de que comience el evento, será demasiado tarde. Tenemos 40 o 50 de nuestros miembros que quieren organizar el festival en julio o agosto y, si no tienen una respuesta el 15 de mayo, cancelarán, es demasiado arriesgado”.