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Estreno

Crítica de “Azor”: cuidado con lo que dices ★★★★

Un fotograma de la película "Azor"
Un fotograma de la película "Azor"ImdbImdb

Dirección: Andreas Fontana. Guion: Andreas Fontana y Mariano Llinás. Intérpretes: Fabrizio Rongione, Stéphanie Cléau, Carmen Iriondo, Juan Trench. Argentina, 2021. Duración: 100 minutos. Thriller.

Si en “La sonrisa de mi madre” Marco Bellocchio retrataba la institución eclesiástica como un siniestro laberinto de murmullos y conspiraciones, “Azor” hace lo propio con las altas esferas económicas en plena dictadura militar argentina. Si Bellocchio optaba por una estilización kafkiana, como si obispos y cardenales se movieran perpetuamente en la oscuridad de un confesionario, el debutante Andreas Fontana, con la valiosa colaboración de Mariano “La Flor” Llinás en el guion, consigue una cierta abstracción desde el lenguaje, desde el modo en que se comunican los personajes, dejándose atravesar por una ominosa ambigüedad, donde cada palabra puede resultar una velada amenaza y cada silencio un bache donde tropezar. No en vano, en el idioma en clave de la banca privada suiza, “azor” significa “cuidado con lo que dices”.

Obedeciendo al punto de vista de un representante de esa banca, que viaja a Buenos Aires con su esposa para afianzar los clientes que la misteriosa desaparición de su socio ha dejado en suspenso, la película es una sucesión de encuentros sombríos (su culminación: la tenebrosa cita con el monseñor, que susurra su connivencia con la dictadura militar como quien explica un cuento infantil) donde la sombra de un poder invisible se cierne sobre este intruso que se resiste a ser vampirizado por el lado oscuro. Sí, “Azor” es también una inquietante película de vampiros: seca, adusta, es la crónica de un inocente que se deja poseer por el fantasma del Kurtz que busca sin descanso, hasta que no le queda más remedio que convertirse en su doble.

Lo mejor

La sensación de amenaza que nace de ambientes y conversaciones, el horror flota en el aire.

Lo peor

La villanía de alguno de los personajes está demasiado subrayada.