Sección patrocinada por sección patrocinada
Arte

Literatura

Antonio Machado, poesía para el pueblo

Con Víctor Fernández a cargo de su edición, se publica “Poesía completa” (Debolsillo), una actualización de la obra del poeta sevillano que incluye inéditos y variantes.

Antonio Machado / Foto: La Razón
Antonio Machado / Foto: La Razónlarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

Antonio Machado fue el poeta del pueblo, el síndrome bohemio del París de finales del XIX, el exilio de la guerra, la brisa de los campos de Castilla, el verso inacabable. En palabras de Federico García Lorca, el autor que nació en el sevillano Palacio de las Dueñas era “un monumento de persona y de poeta, siempre cubierto de ceniza y de honda simpatía”. Era, según le definieron, un “hombre bueno”, especie en extinción, y según el granadino también un “poeta humano y celeste, evadido de toda lucha, dueño absoluto de su prodigioso mundo interior”. Estas palabras de poeta a poeta, que muestran el apoyo y admiración entre genios de nuestra literatura, no podían faltar en una nueva edición que recoge la obra de Machado: “Poesía completa” (Debolsillo), cuya edición ha corrido a cargo de Víctor Fernández, se publica con un epílogo escrito por Lorca. Explica el periodista que, “como en todas sus recopilaciones de poesía, no podía faltar la presentación de Rubén Darío, porque Machado así lo quería, y eso se ha respetado, pero también he incorporado este epílogo, un poema que escribió dedicado a sus poesías completas”.

Hay Machado para rato

Podemos hallar en las bibliotecas innumerables volúmenes que, bien recogen la obra de Antonio Machado, o bien la mencionan, hablan de su autor, de su vida, de su gran influencia. Además de la poesía completa editada por Fernández, se une a esta colección machadiana “Antonio Machado. Poeta de todas las Españas”. En esta obra, Enrique Baltañás deja patente que queda Machado para rato, pues más que un poeta, lo define como un arquetipo humano. En esta obra, el autor ofrece un recuento y una reflexión, no solo sobre su obra y su biografía, sino también sobre su perfil más controvertido, sobre sus pensamientos e ideologías, lo cual también le formaron como un poeta central de la poesía española del siglo XX

Esta obra busca ser algo más que una recopilación de la inabarcable obra de Machado -que queda libre de derechos-, pues la propuesta inicial era la de recoger la poesía completa pero, “a la par, actualizándola. He cogido la poesía completa, la que él siempre quiso que se publicara, y he añadido un apéndice con poesía inédita de madurez”, indica Fernández. Pero eso no es todo: también figura “una introducción de la parte final de Machado, durante la Guerra Civil y su exilio”, así como ahonda en la relación entre el poeta y su hermano Manuel, de quien también se reproducen documentos en el libro. “Quería mostrar el distanciamiento entre los dos hermanos. Ambos hicieron parte de su carrera literaria juntos, sobre todo como dramaturgos”, expresa el periodista, y apunta que se incluyen en “Poesía completa” dos cartas inéditas que recibió Manuel Machado: escrita por Queipo de Llano y por el secretario de Franco, lo cual “hace contraste con el texto que escribió su hermano Antonio cuando se enteró del asesinato de Lorca, que también se ha incorporado”.

Desahogos de un poeta

La clave de la obra de Machado reside, entre otros valiosos aspectos, en sus dimensiones, pues existen documentos perdidos o aún desconocidos. Y por ello en esta nueva edición se ha hecho hincapié en la recuperación “de poemas inéditos, una parte pequeña de lo mucho que hay todavía”, avanza Fernández. Todo ello, proveniente de los dos archivos por excelencia de la obra del poeta sevillano: la Institución Fernán González de Burgos y la Fundación Unicaja de Sevilla. A esto, además, se le suman las variantes que figuran en el libro: “Publicamos alguna de sus poemas, y luego ciertas curiosidades, como un soneto de Shakespeare que tradujo Machado, donde no dice exactamente lo mismo, pero sí lo que debiera”. Asimismo, figuran dos fotografías: una de Machado recitando “El crimen fue en Granada”, en plena Guerra Civil en Valencia, y la del salvoconducto que ayudó a los hermanos Machado a cruzar la frontera, que figuraba en el archivo de Burgos.

En definitiva, la obra de Machado es eso: bucear entre palabras, líneas, páginas, archivos, con la firme certeza de hallar un original del autor, o bien un manuscrito de su propio “taller literario”, donde escribía a modo privado, donde plasmaba sus desahogos. Una obra que, además, se está digitalizando por parte de las dos fundaciones mencionadas, lo que hará de Machado un poeta ya no solo del pueblo, sino para el pueblo.