Literatura

Literatura

Balcells y Wylie unen sus agencias literarias

La asociación, que llega en un momento de grandes fusiones dentro del mundo del libro, pretende «dar mayor fuerza y alcance a la representación de los clientes»

Balcells y Wylie
Balcells y Wylielarazon

Se desconoce si es por cortesía o sólo por una mera cuestión de respeto hacia el orden alfabético, pero la asociación que ha surgido de la unión de dos de las agencias literarias más importantes del mundo se llama Balcells & Wylie. Una alianza que desde hace tiempo corría en forma de susurros y desmentidos por el mundo del libro y que ahora, definitivamente, ha tomado cuerpo con una firma que ha juntado los destinos de dos personas fundamentales (y míticas) de este sector: Carmen Balcells y Andrew Wylie. Esta decisión se toma en uno de los momentos más delicados y convulsos del universo del libro, cuando han irrumpido en el mercado nuevos agentes, como los grandes gigantes tecnológicos Amazon y Apple, y los tradicionales sellos han emprendido recientemente una cadena de fusiones para afrontar los retos que conllevan la adaptación tecnológica y la actual crisis económica que ha golpeado con fuerza este sector. Y justo en esta reconversión ha llegado a la industria esta noticia. «Nuestro objetivo es dar mayor fuerza, alcance y duración a la representación de los clientes, y estamos entusiasmados y totalmente comprometidos con las oportunidades que se nos presentan», apuntan de manera sucinta Balcells y Wylie en un comunicado que han realizado conjuntamente. Para Claudio López Lamadrid, editor de Penguin Random House y que no conserva un ápice de duda, es una maniobra «muy inteligente por los dos lados, porque Wylie entra en la lengua hispana por la puerta grande y el legado de Balcells puede continuar mucho más allá de su persona. Aparte, si fuera una compra sería diferente, pero, al ser una asociación, el equipo de Balcells continúa. Me parece, de verdad, muy inteligente». Cuando se le pregunta si esta operación ayudará a que entren más autores en lengua española en el difícil mercado norteamericano, como sucedió con el autor de «Los detectives salvajes», cuya obra impulsó en ese país, afirma que «Wilye se quedó con Roberto Bolaño cuando ya estaba siendo introducido. Pero esta operación resulta muy positiva para las dos partes, porque ambos tienen mucho más que ganar que perder. Lo cierto es que no tienen nada que perder, y se pueden abrir al mercado». Wylie, apodado «El chacal», es uno de los agentes literarios más conocidos del mundo y en su catálogo figuran algunos escritores esenciales de la literatura contemporánea. Jorge Herralde, editor de Anagrama, reconoce que «los dos son grandes profesionales y buenos amigos personales, y confío en que les vaya muy bien en este matrimonio». Después explica los prolegómenos de esta asociación: «Hubo un primer acto, cuando hace años Wylie intentó comprar la agencia literaria de Carmen Balcells. La química, por aclararlo de alguna manera, no funcionó en ese momento. Ahora han pasado los años y seguramente Carmen ha reconsiderado la situación». Luego añade con prudencia que no conoce «los pormenores de la transacción» y que por tanto es demasiado pronto para saber cómo va a redundar en los autores. Elena Ramírez, editora de Seix Barral, también se muestra cauta cuando comenta esta asociación y apela a tener paciencia para saber qué va a ocurrir en el futuro. «Wylie tiene una parte importante del mercado anglosajón, aunque más segmentado de lo que creemos. Ese mercado es más grande que Wylie. Pero tiene un gran catálogo y Balcells, también. Lo cierto es que no existe un precedente para valorar». Con extremado cuidado y después de insistir en que es demasiado pronto para emitir un juicio, señala que «yo creo que es una operación financiera para dos agentes que buscan una regeneración porque sus dueños están mayores. Para los autores, pienso, es lo mismo. Es una operación financiera». Luego apunta que «existía un rumor desde hace tiempo. Ahora se llama fusión y están pendientes de cómo contar» este acuerdo. «Detrás de una fusión siempre hay muchas maneras distintas de operar. Dentro de poco sabremos más sobre cómo se va a llevar a cabo esta ejecución y gestión. Hay que esperar todavía un tiempo», aclara.