“Cementerio de animales”: La cruz del “remake”
Creada:
Última actualización:
Director: Pet Sematary. Guión: Dave Kajganich y Jeff Buhler. Intérpretes: Jason Clarke, John Lithgow, Amy Seimetz, Jeté Laurence. EE UU, 2019. Duración: 120 minutos. Terror.
Qué difícil nos lo ponen a veces los directores, los guionistas de las «felices ideas», los estudios de cine, que ya no saben cómo enfocar el enésimo o por ahí vamos «remake» del año sin que suene a lo mismo ni a una falta apabullante de ideas originales. Sobre todo, cuando no puedes decir la razón de ello sin caer abiertamente en el spoiler. Como sucede con el de «Cementerio de animales», cuya novela de Stephen King fue volcada a la gran pantalla por Mary Lambert en 1989, cuando nos da la impresión de que éramos menos pacatos a la vista de los cambios sufridos en esta nueva versión de la historia. Una historia horripilante y netamente «kingniana»: el racional doctor Louis Creed se muda con su mujer y los dos hijos pequeños del matrimonio (atentos a las edades de los niños antes y ahora, al nuevo protagonismo que alcanza uno de ellos, y hasta aquí hemos llegado) a un pueblo de la Maine rural. Cerca de la casa, y amén de una carretera demasiado transitada, se encuentran un terreno plagado de cruces mortuorias donde los habitantes del lugar entierran a sus mascotas y que, en el pasado, acogió los cuerpos de indios difuntos. Ahora también hay otros animales de dos patas debajo de la tierra. La escena de la Santa Compaña infantil, nada más arrancar la película, hace presagiar grandes momentos, lo que la muerte del gato de la familia (y esto sí se puede contar porque sucede en la obra primigenia y en la presente bastante pronto) ratifica. Pero luego comienzan paulatinamente las modificaciones, sobre todo, una fundamental, aun cuando aparezca asimismo un vecino (que en la realizada por Lambert interpretó Fred Gwynne, el inolvidable Herman de la serie «Los Monsters») clave para el relato y se desencadene una serie de hechos terroríficos a partir de una desafortunada decisión de un trastornado Louis. Los progenitores de King suelen terminar siempre perdiendo la cabeza, y «El resplandor» es el caso extremo. El filme incluye varias escenas que realmente asustan (así, las pesadillas en las que conocemos a la hermana de la protagonista), otras de andar por casa y acaba eclosionando en un final distinto al libro y la primera versión. De elegir, y aunque la de los 80 no sea tampoco una obra redonda, quizá nos inclinemos por el inequívoco romanticismo de la rodada por Lambert y ese romántico mensaje de que el amor puede ir más allá de la muerte. Si tienes, claro, tiempo para contarlo.
LO MEJOR
Hay escenas que realmente resultan inquietantes, como el cortejo fúnebre infantil de la foto o las pesadillas de la protagonista
LO PEOR
Las ideas sobre la muerte que contiene el libro y que sí reflejaba la primera versión del filme, más «heavy» que ésta, aquí apenas aparecen