Crítica de 'Reversión': ¿Quién soy? ¿Y vosotros? ★★★

Y, ahora, con el miedo a meter la pata vía spoiler pero no menos de marear en demasía al lector (que, por otra parte, si ve la película con la que debuta Jacob Santana, es bastante seguro que acabará como uno de sus personajes, con una confusión de narices), vamos a intentar acercarnos a esta «Reversión» interesante, difícil y, en ocasiones, peliaguda propuesta no apta para espectadores a los que les guste todo bien mascadito. Mario (Jaime Lorente) se muda con su admirado hermano mayor, David (Manu Vega), y los padres de ambos (que interpretan unos desapegados, como autómatas, Belén Rueda y Fernando Cayo; tiene una explicación) a una casa enorme y misteriosa. Mario sufre desde hace tiempo ansiedad y falta de concentración, por lo que está regularmente medicado.

Una noche lluviosa presencia cómo secuestran a David, lo que le provoca una nueva y angustiosa crisis. Hasta que días después el joven regresa pero no recuerda nada de su desaparición. Y empiezan los extraños descubrimientos: David cojea de la pierna izquierda, lo que antes no le sucedía, y se despierta por la noche para ir hasta el mercado de la ciudad donde le esperan dos tipos con muy mala pinta. Un orbe despersonalizado, por otra parte, que podría estar en España o Tombuctú.

¿Realidad o ficción? ¿Locura o sensatez? ¿Verdad o mentira? Solo añadir que nadie puede imaginar, hasta mediada la película, por dónde van los tiros. Literalmente hablando.

Lo mejor: Es un arriesgado debut que mezcla thriller, drama familiar e incluso gotas de terror

Lo peor: A quienes les gusten las historias sencillitas este filme los puede marear un poco