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Censura
«La vida de Brian» se queda sin derecho a parir
Hoy ni los narizotas, ni los gangosos, ni quienes sufren de incontinencia, ni siquiera los «ex leprosos» deberían ver esta icónica cinta de los Monty Python, pues pueden sentirse ofendidos
Si le dieran a elegir entre crucifixión o libertad... ¿qué elegiría? Parece evidente: libertad. No obstante, dadas las crecientes ganas actuales de complicarse la vida, hay quienes preferirían agarrar cruz y portarla monte arriba. Esta es una de las hilarantes bromas que los Monty Python incluyen en «La vida de Brian», su mayor clásico, un éxito basado en verdades como puños que atizan a través del humor y la ironía. No obstante, hoy ni los narizotas, ni los gangosos, ni quienes sufren de incontinencia, ni siquiera los «ex leprosos» deberían ver esta icónica cinta, pues pueden sentirse ofendidos. ¿Acaso los Monty Python han hecho algo por nosotros?
Si el boicot hacia clásicos del cine ya se está convirtiendo en el pan de cada día, comienza a tornarse insoportable. Ahora ha sido el turno de «La vida de Brian» (1979). Para 2024, está prevista una adaptación teatral de la cinta, proyecto liderado por John Cleese, uno de los guionistas y protagonistas de la película. No obstante, este se ha visto obligado a tomar una decisión con tal de evitar ofender al colectivo trans, bajo petición de los actores, y tiene que ver con uno de sus diálogos más famosos. Se trata de la reunión que el Frente Popular de Judea mantiene en un anfiteatro romano. Uno de ellos tiene un dilema: quiere ser mujer. Es más, quiere parir. «A partir de ahora, llamadme Loretta», dice. Pero, ¿cómo va a tener hijos si sus genitales son masculinos? «No es que te oprima, es que no tienes matriz. ¿Dónde vas a gestar el feto, lo vas a meter en un baúl?», le dicen. Los Monty Python son claros: no puede parir, pero puede tener el derecho a ello. Una solución basada en la sátira, y que predijo la crispación actual alrededor de la autodeterminación de género. Pues, si algo define a los Monty Python, es su agilidad a la hora de reflejar la hipocresía social alrededor de ciertas ideas que siguen existiendo 40 años más tarde. Podrían ser considerados los fundadores de lo que hoy llamamos «woke». No obstante, parece que un diálogo de una película que siempre ha sacado miles de carcajadas ahora «puede ofender a la gente» (¡disidentes!), y por ello no figurará en la adaptación. Entonces, ¿qué prefieren, censura o libertad?
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