Sección patrocinada por sección patrocinada

literatura

Crítica de "Iglesia y poder": la Iglesia y el gran papel que jugó en la Democracia ★★★★★

Este libro relata la evolución de la Iglesia desde el franquismo hasta hoy y narra el papel clave que ha jugado para apoyar a la Democracia

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

La historia de la Iglesia es una de las grandes descuidadas en la historiografía española actual. Pero todavía hay investigaciones rigurosas. Es el caso de «Iglesia y poder en España. Del Vaticano II a nuestros días», de José Francisco Serrano Oceja, catedrático de Periodismo en la Universidad CEU San Pablo. Nos encontramos ante una obra decisiva para entender la posición de la Iglesia en el tardofranquismo y su papel en la Transición hasta hoy. Con buen manejo de fuentes, Serrano Oceja explica los momentos decisivos de la Iglesia respecto al poder político. 

El primero es el cambio a comienzos de los 70, donde el modelo religioso anclado a la Guerra Civil y al nacionalcatolicismo dejó paso a una Iglesia renovada guiada por Tarancón, con el respaldo de Pablo VI y el Concilio Vaticano II. A pesar de las tensiones internas, entre 1972 y 1974 rompieron con el régimen para adaptarse a una sociedad que demandaba otra manera de acercarse al hecho religioso. Lo hicieron en contra del búnker, que decía aquello de «Tarancón, al paredón». Su exigencia de una Iglesia independiente fue la clave y marcó su papel fundamental en el paso a la democracia.

Una decisión trascendental

Ese espíritu de servicio a la convivencia se demostró en la relación con el poder político, especialmente en el 23-F, en la frialdad con el PP de Aznar, la paciencia ante la «deriva radical de Zapatero», de una fuerte componente anticlerical, y la cuestión de ETA. Esta última constituye una de las partes más interesantes, la referida a la postura que tomaron los obispos ante el terrorismo, el cambio respecto a las víctimas, el papel del cardenal Rouco y de Ricardo Blázquez, hasta que se llegó a una «forma alejada de toda afección nacionalista». 

El autor acaba con una reflexión sobre la relación actual entre la Iglesia y la vida pública. Algunos católicos piden más presencia política de la Iglesia ante los problemas, dice el autor, pero es bueno comprender que desde la Transición la cautela se ha convertido en tradición, iluminada solo por su misión de servicio.

Lo mejor

Que realiza una vindicación del papel de la Iglesia en la democracia

▼Lo peor

No hay grandes cosas que destacar negativo en esta monografía