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Dolly Alderton: "Me sorprende que las chicas jóvenes sigan dándole tanta importancia a la virginidad"

La exitosa escritora, británica y feminista, compila en «Querida Dolly. Sobre el amor, la vida y la amistad», todas las columnas de su consultorio en el periódico dominical The Sunday Times
Entrevista a la escritora Dolly Alderton.
Entrevista a la escritora Dolly Alderton.Jesus G Feria
  • Periodista. Amante de muchas cosas. Experta oficial de ninguna. Admiradora tardía de Kiarostami y Rohmer. Hablo alto, llego tarde y escribo en La Razón

Madrid Creada:

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La gente acude a Dolly Alderton porque no entiende cómo funciona el amor. Ni su lenguaje, ni sus códigos cifrados, ni sus obsesiones, ni sus puertas. Infinidad de personas anónimas, sin rostro pero con rabia, deambulan erráticas en mitad de esta marea afectiva contemporánea en donde la criba digital se ha convertido en la manera más extendida de elegirnos para querernos (o usarnos) y nadie parece saber dónde mirar. Necesitan que alguien les alumbre. Alderton no tiene ni pretende ser la bombilla con más vatios que lleve a cabo tan estéril tarea, pero esta periodista británica, elegida por la revista Forbes como una de las treinta europeas menores de treinta años más brillantes, tiene claro que siempre quiso tener un consultorio: «quería ser una mujer experimentada que daba consejos, no una colegiala torpe leyéndolos tumbada en la cama», reconoce en los prolegómenos de su último libro, «Querida Dolly. Sobre el amor, la vida y la amistad» (Planeta).
En esta compilación de todas las columnas publicadas en The Sunday Times que la joven escribía para dar respuesta a aquellas angustias sexuales, emocionales y amistosas que los lectores le exponían, se pueden deducir dos tipos de comportamientos en las sociedades actuales: hay más gente que se siente sola de la que lo está en realidad y los hombres siguen teniendo serias deficiencias crónicas a la hora de saber comunicarse con cualquier herramienta que se encuentre alejada de la bragueta. Desde preocupaciones como "Soy feminista, ¿por qué solo me atraen los misóginos?", "¡Ayuda! Mi altura espanta a los hombres" o "¿Dejo de salir con hombres carismáticos y me conformo con uno majo?" en lo referido al ámbito de las citas, hasta problemáticas del tipo "Tengo miedo de que el sexo con mi ex haya sido el mejor de mi vida", "¿Cómo puedo recuperar la chispa de mi relación a los sesenta años?" o "Quedaba a menudo con una escort y me he enamorado de ella" en el plano sexual, pasando por "Necesito ayuda para cortar como una amiga" y "Tengo 32 años, estoy soltera y todas mis amigas están teniendo bebés" en escenarios más relacionados con la amistad y los cambios de plano vitales que suelen atravesarse pasada la treintena engrosan la pila de cartas que se amontonan en la mesa de la que ya ha sido catalogada como la "Nora Ephron de la generación milenial".
Segundos antes del encuentro que mantenemos con ella en una de las estancias del Hotel de las Letras para analizar el impacto generacional que tienen sus consejos, las ideas preconcebidas sobre su perfil mediático y esa comparativa reduccionista y simplona con Bridget Jones o Carrie Bradshaw, brotan como esporas. Pero basta el transcurso de la entrevista y las apreciaciones que van surgiendo a lo largo de la conversación, para que todas ellas se vayan diluyendo una por una.
El primer libro de Dolly AldertonSu primer libro, "Todo lo que sé sobre el amor", se convirtió en uno de los fenómenos editoriales de los últimos tiempos con más de un millón de ejemplares vendidos
El primer libro de Dolly AldertonSu primer libro, "Todo lo que sé sobre el amor", se convirtió en uno de los fenómenos editoriales de los últimos tiempos con más de un millón de ejemplares vendidosPlaneta
La divulgación de tu vida personal es algo que ha tenido mucho peso en el inicio de su carrera, especialmente cuando escribiste "Todo lo que sé sobre el amor". ¿Sigues pensando que el momento adecuado para el exhibicionismo está entre los 26 y los 28 años o es lícito ampliar esa horquilla?
Creo que es diferente para cada escritor, para cada escritora. En mi caso fue un periodo de mi vida en el que estaba aprendiendo mucho sobre mí misma. Con 27 años pasas de la adolescencia a la adultez y se supone que es cuando maduras. Al mismo tiempo es un periodo en el que tienes esa ingenuidad que te permite hablar de manera libre y exponer elementos muy íntimos de tu vida.
¿Te ha generado algún tipo de contradicción interna escribir en revistas proyectadas comercialmente como «productos femeninos» al estilo Marie Claire siendo feminista?
Muy interesante esta cuestión. Creo que hay muchas conversaciones que se pueden tener en torno al feminismo y una de ellas puede ser el cómo como mujeres adoptamos estos valores modernos mientras seguimos preocupándonos por cuestiones que pueden considerarse antifeministas. Personalmente me siento cómoda con esta contradicción entre que las mujeres salgan super retocadas fotográficamente en las revistas, pero al mismo tiempo yo me pueda ir a una tienda de cosmética a gastarme 50 libras en un determinado producto de maquillaje. Forma parte del mundo en el que vivimos. Me gusta la mezcla de humor, hipocresía, autocrítica y autoconsciencia que puede haber alrededor de estas discrepancias y me interesa que como mujeres sigamos buscándonos en ese equilibrio.
"Sentarme durante dos horas a escribir 850 palabras para tratar de dar consejos, es una forma de responder a los demás, pero también a mí misma"Dolly Alderton
¿Hasta qué punto te ha resultado o te sigue resultando terapéutico el tipo de columnismo que practicas?
(Risas) Por supuesto. También es verdad que depende un poco del tipo de pregunta a la que esté contestando en ese momento. De la selección que yo acabo recibiendo de cartas y consultas todos los meses siempre hay una que tiene una relación directa con alguna preocupación o neurosis mías que me esté ocurriendo o con alguna situación por la que esté pasando una de mis mejores amigas, así que sí. Siento que sentarme durante dos horas a escribir 850 palabras para tratar de dar consejos sobre una determinada cuestión es una forma de responder a los demás, pero también a mí misma.
¿Qué problema externo ha coincidido con uno propio durante el proceso de escritura?
Pues mira cuando empecé a escribir las primeras columnas, yo estaba atravesando un momento personal muy difícil al que se sumaba el confinamiento. Estaba triste, profundamente mal, y recuerdo que tuve que responder a una consulta de una mujer a la que habían roto el corazón y que en esos momentos lidiaba con muchísimo dolor. Tuve que responder a un corazón roto teniendo el mío destrozado. Esta carta está incluida en el libro y me siento especialmente orgullosa de ella, porque muestra hasta qué punto yo también estaba tratando de superar esa misma situación, curarme a mí misma.
¿Cuál es el balance social, la temperatura antropológica que has percibido haciendo el consultorio? ¿Crees que conoces mejor a las mujeres, a las personas en general, a ti misma?
Te diría que sobre todo entiendo mejor a las mujeres y también a las jóvenes. La mayoría de la gente con la que yo me relaciono está en los 30 y he recibido muchísimas cartas de chicas de 20 años. Me resultó muy curioso por ejemplo ver el impacto que ha tenido la pandemia en mujeres que en su veintena estaban muy preocupadas porque no habían perdido la virginidad. Me sorprende que se le siga dando tanta importancia a la virginidad y eso es algo que no habría percibido con tanta fuerza de no ser por el consultorio.
Habiéndote convertido en una especie de altavoz generacional, ¿qué piensas sobre el hecho de que las relaciones personales se lean hoy en día como algo tan efímero, tan inconsistente? ¿Sigues creyendo en los amores duraderos a pesar de ello?
Esto es muy interesante y muy complicado. Para abordar la respuesta te diré que hablo desde un lugar privilegiado, muy sesgado, porque soy la hija de dos personas, una de 77 y otra de 70 años, que siguen locamente enamorados. En este sentido sigo teniendo una firme creencia en el amor, en el romance, porque he crecido un poco en este cuento de hadas. Creo que existe el amor transformador, el amor después del amor, el amor que en su momento no funcionó pero que pasados los años produce una apertura en el corazón de quien lo sufrió para dejar espacio a otras personas nuevas. Ahora mismo estoy soltera pero soy optimista, mantengo la esperanza.
"Las aplicaciones para ligar nos han vuelto más caprichosos, más conscientes de la cantidad de personas disponibles y accesibles que tenemos a nuestro alrededor, cosa que dificulta el compromiso"Dolly Alderton
Si piensas en cómo amamos ahora y cómo amaban generaciones anteriores, ¿qué reflexiones extraes?
Pues creo que hay tres elementos principales nos diferencian: la primera es la cantidad de años que vivimos. Para chicas nacidas el mismo año que yo, es decir, en 1988, el 25% de las mujeres llegará a los 100 años, la esperanza de vida es muchísimo mayor y en este sentido, lo de comprometernos para toda la vida supone que sean muchos más años que antes y mucho más difícil conseguir que el amor perdure teniendo en cuenta que existen tantas versiones de nosotros mismos por descubrir. En segundo lugar estaría la aparición de las aplicaciones para ligar, herramientas que me parecen maravillosas, porque han aumentado la cantidad de conexiones que se establecen diariamente en todo el mundo pero al mismo tiempo creo que nos han hecho más caprichosos, más conscientes de la cantidad de personas disponibles y accesibles que tenemos a nuestro alrededor, cosa que dificulta el compromiso. Y por último estaría la cuestión de la comunicación: ahora nos comunicamos de manera inmediata con cualquier persona, constantemente y en la generación de nuestros abuelos hubo una guerra, periodos largos de tiempo en los que la gente no se comunicaba con tanta facilidad, aprendían a esperar para conocer cosas del otro, las cartas tardaban en llegar.
¿Por qué la amistad se ha relegado a una suerte de género menor de los afectos? ¿Por qué no hay tantos relatos que hablen de grandes historias de amistad y sí de grandes historias de amor?
Hay muchas razones que explican el por qué nos venden el amor romántico con tanta insistencia, algo que está tan respaldado por muchísimas películas, novelas, obras. Por un lado está la motivación biológica, el hecho de que las mujeres nos tengamos que enamorar para poder reproducirnos y luego también entra en juego el hecho de que la mujer se sienta completa por el hecho de enamorarse y estar con un hombre. Muchas veces olvidamos que enamorarse conlleva un riesgo muy elevado y sin embargo, cuando invertimos en una amistad, en una relación a largo plazo con otra persona, tejemos una amistad en la que nos vemos envejeciendo de forma conjunta parece que hay como una garantía, una seguridad. Creo que las mujeres hoy en día se están dando cuenta de eso y en ese sentido la posición de la amistad siento que está cambiando, que se le está dando más importancia y nosotras nos estamos volviendo más sabias.
Robert Redford y Meryl Streep protagonizaron "Memorias de África", adaptación de la novela de Karen Blixen y considerada una de las grandes historias de amor de todos los tiempos
Robert Redford y Meryl Streep protagonizaron "Memorias de África", adaptación de la novela de Karen Blixen y considerada una de las grandes historias de amor de todos los tiemposImdb
¿Qué hace Dolly cuando es ella la que necesita que le den consejos (además de escribir a Nick Cave de madrugada de manera excepcional)?
(Risas). Me considero increíblemente afortunada por la red de amigas que tengo y considero que cualquier problema de la vida, desde lo más trivial hasta lo más importante es algo que abordo con ellas. Ya sea por WhatsApp en un bar bebiendo vino. Las decisiones más importantes de mi vida siempre las tomo con ellas cerca.
¿Te has sentido abrumada con alguna de las cartas recibidas hasta el punto de pensar que la solución que necesitaba esa persona pasaba por recurrir a un profesional y no "conformarse" con tu respuesta?
Sí, sí que hay muchos problemas para los que siento que no estoy preparada ni cualificada para contestar y de hecho ni siquiera lo intento. En esos casos, cuando detectamos que realmente se trata de una persona que está en peligro o que requiere ayuda profesional, es lo que tratamos de proponer. En este sentido creo que es muy importante que yo sea consciente de mis propios límites a la hora de aconsejar y de intentar compartir mi experiencia.