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El amor a las rocas

La Razón
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He felicitado ya a Jaume Plensa. Le he dicho: «Esto es el amor a las rocas».Porque un escultor es eso, amor a las rocas y al hierro y a la fibra de vidrio. Amor a los elementos, aunque sean transparentes. Y eso lo tiene Jaume. Hemos trabajado 12 años con él, hasta 2007, y no pudimos seguir porque ya estaba tan ocupado que no le daba tiempo a hacerlo más. Ese tiempo, visto ahora en perspectiva, ha sido un regalo. Creo que estaba con nosotros porque le gustaba (en cierto modo era una manera de existir), y porque me da la impresión de que, para él, trabajar en cosas efímeras suponía una antítesis de su trabajo que le interesaba explorar. La obra de un artista plástico permanece, pero en el teatro, todo, hasta los decorados, se derrumba, se destruye, desaparece. Igual que las interpretaciones. También creo que trabajaba con nosotros por amor a la poesía, de la misma manera que hacía escultura por amor a las rocas. Este contraste siempre le ha gustado mucho, basta con prestar atención a su obra, en la que lleva muchos años trabajando con las palabras. Tratando de retorcerlas y de darles perpetuidad, de tomar las palabras y volverlas sólidas. Y, al mismo tiempo, conseguir que la escultura se vuelva voz. Esa es la poesía, y también es una idea que encaja mucho con la ópera, algo en lo que trabajó con nosotros. Con los años, hemos formado un equipo comple mentario, del que creo que él también se ha beneficiado. Nos ha enriquecido y creo que nosotros le hemos permitido trabajar con materiales como el agua o el fuego que son muy teatrales, y que después han aparecido en su obra, como en la fuente de Chicago. El proceso creativo de La Fura dels Baus consiste en el ensayo-error, pero, en cambio, él recurría a la idea pura. La encontraba mejor que nadie. Jaume Plensa es una persona tímida. Solitaria, quizá, pero muy sensible. Y siempre busca la esencia, que es exactamente en lo que consiste la escultura. Una cara, una postura. Con su trabajo, Plensa buscaba la esencia, el alma, la luz, como se quiera llamar. Cada vez lo veo más claro, pienso que hay una faceta muy importante de sus creaciones que son casi místicas. Pueden ser sólidas, nacer de la tierra y parecer pesadas, pero hay una presencia muy fuerte de espiritualidad.

*Director artístico de La Fura dels Baus