Juan Scaliter

El nuevo rumbo de América

Un socio inesperado, un experimento exitoso y la explosión demográfica podrían hacer que Latinoamérica sea la niña mimada de la economía global.

Las oleadas migratorias que ha sufrido el continente demuestra que algo no va bien / Reuters
Las oleadas migratorias que ha sufrido el continente demuestra que algo no va bien / Reuterslarazon

Un socio inesperado, un experimento exitoso y la explosión demográfica podrían hacer que Latinoamérica sea la niña mimada de la economía global.

La verdad es que el continente lo tenía todo para seguir por el mismo camino de subidas y bajadas durante décadas. Pero en 2021 todo cambió. Ese fue el año en el que la Organización de los Estados Americanos (OEA) promovió la creación de una constitución, continental y vinculante, que rigiera los destinos de los países, que pasarían a formar una región similar a la Unión Europea, con libre tránsito y comercio y una moneda común (aunque no exclusiva) que les permitiera competir a nivel global. Hoy, en 2029, seis años después de que comenzara el proyecto de la OEA, todos los países al sur de México han cambiado por completo gracias a tres mejoras en áreas específicas.

Corrupción

A lo largo de décadas, el Índice de Percepción de la Corrupción señalaba a la región como una de las más afectadas, un punto definitivamente rojo en el mapa global. La nueva constitución de la OEA dejó claras las reglas de juego de los partidos políticos, los gobiernos y las empresas, a la hora de actuar. La premisa, sencilla, pero muy efectiva, fue: si hay una manzana podrida, no se tira solo esa, se quema la caja con todas las manzanas. Bastó que sucediera únicamente una vez y que se mostrara que no había «posibles soluciones» al margen para que todos los jugadores interesados iniciaran una purga en sus propios partidos políticos. La medida tuvo un impacto enorme en la estabilización de la economía, que en apenas 5 años se estabilizó y facilitó el enriquecimiento gracias al comercio con nuevos socios.

Comercio

Hasta hace unos años, China había sido un motor de crecimiento importante, pero el declive demográfico de largo plazo (baja fertilidad y una población que envejece) y el descenso de la China rural en el contexto de país, ha hecho que la India surgiera como un nuevo líder en la economía global. Allí comenzó a desarrollarse una clase media floreciente cuya demanda es aún mayor que la de China. No solo en materias primas, como cobre o algodón, sino también en productos manufacturados y hasta en tecnología, mediante la puesta a punto de nuevas fábricas lideradas por personal especializado. Fue precisamente esto, la especialización, lo que convirtió la región en un contendiente fundamental, ya que los productos enviados cumplían siempre los más altos estándares de calidad y confiabilidad. De este modo casi todos los procesos de fabricación que antes se llevaban a cabo en China se trasladaron al América Latina, con la ventaja de tener puertos en ambos océanos, lo que facilitaba el envío del material.

Población

El envejecimiento en el este de Asia y Europa se ha convertido en un peso, casi un lastre, para la economía mundial. Solo dos regiones inclinan la balanza en positivo: África y Latinoamérica. La primera se dedica, desde inicios de los años 2020, a la educación y la búsqueda de grandes inteligencias. En cambio, la segunda decidió invertir no solo en educación de alta inteligencia sino también en capacitación de toda la población. Así, en 2029, se ha graduado la primera generación del continente que ha tenido acceso a educación plena y de altísima calidad. América Latina cuenta con uno de los índices más altos de población por debajo de los 18 años. Si la tendencia se mantiene al menos otros 20, la perspectiva es que el resto del planeta se disputará el talento local...con poco éxito. La OEA se ha anticipado a esto y creado las condiciones para que el talento no se vaya a otros sitios (como ocurrió con expertos chinos, indios y coreanos). Para ello modernizaron toda la infraestructura de los países, redujeron el índice de inseguridad, los dotaron de las primeras redes 6G y se llevaron los principales museos y eventos deportivos, lo que hizo que la gente no solo quisiera quedarse allí, sino también mudarse.