Cargando...
Sección patrocinada por

¿Tienes fuego?

Héctor Alterio: «Tengo 95 años y todavía puedo trabajar en lo que me enriquece, el teatro»

El intérprete sigue en el tajo, y de gira, con la obra biográfica «Una pequeña historia»

Héctor Alterio: «Tengo 95 años y todavía puedo trabajar en lo que me enriquece, el teatro» Jesús García Serrano

El Día D, cuando las tropas aliadas desembarcaron en Normandía, este señor ya estaba aquí: tenía 14 años y soñaba con ser actor. Cuatro años después, en 1948, pisó por vez primera las tablas de un teatro. En 1969, el año en que la nave Apolo 11 alunizó alucinantemente, se estrenó la segunda película de una filmografía, la suya, que suma los cien títulos. Ahora, a sus casi 96, sigue en el tajo, y de gira, con la obra biográfica «Una pequeña historia», escrita y dirigida por su mujer, Ángela Bacaicoa (próximas paradas: Leioa, Vizcaya, 26 de septiembre; Valencia, 10-12 de octubre). Tiene este hombre la mirada clara como el agua y una ironía sin una sola arruga, y hablar con él es conversar con la experiencia. Bendita sea la vida siempre.

Antes de nada quería felicitarle por sus 95 años. Si vivir consiste en burlar a la muerte, usted es un campeón en el arte de la supervivencia.

Es inevitable, querido. Es la vida, que pasa. Y, bueno, tengo familia, mujer, hijos ya mayores que tienen su propia vida y de los cuales me siento muy orgulloso. En fin, no puedo quejarme por lo que la vida me está dando, porque es muy generosa conmigo y creo que no me lo merezco, aunque lo acepto y estoy muy feliz de que esto siga ocurriendo. Pero también puede suceder que ahora salga de casa y me lleve un coche por delante, ja, ja, ja. Y entonces se acabó.

«En cualquier momento esto se acaba, pero no me preocupa. Lo que me preocupa es ser honesto con todo lo que me rodea»

Héctor Alterio

¿Cree que su longevidad se debe solo a factores biológicos o que guarda también relación con su oficio de actor?

No, no, es parte de la vida de cada uno. Tengo una actitud que la transmito a todo lo que me rodea, amigos, parientes, conocidos, y no albergo complejos en ese aspecto. Lo que sí tengo es que, bueno, me distancio cuando no me seducen las relaciones que se van sucediendo, y ya está. Todo queda así.

Lleva por los teatros de España y Argentina la obra «Una pequeña historia», la suya.

Esa obra la escribió mi mujer, Ángela Bacaicoa, que tiene un criterio bastante generoso y comparte conmigo una relación familiar y de trabajo. Ángela escribió algunas cosas que son realmente atractivas. Y con eso, o con parte de eso, es con lo que estamos haciendo esos encuentros por teatros.

«Tengo a mis hijos como ejemplo de mi vida, y con eso ya estoy pagado»

Ahí está su residencia forzosa en España, pues se instaló una dictadura en su país y lo amenazaron de muerte. Y está también el tango, muy importante en su vida. Hay en esa obra hechos capitales, fundamentales.

Sí, sí, sí. Lo que pasa es que el tiempo es maravilloso. El tiempo pasa y va conformando una situación que hay que saber aprovechar. Yo no lo hago con una convicción absoluta, pero ocurre que estoy rodeado de gente, de amigos y parientes, que realmente me enriquecen. Y con eso, con lo que va ocurriendo en mi trabajo, pues sigo adelante. Y además, cuando me doy cuenta tengo 95 años. Un par de años más y estoy mirando las margaritas desde abajo, ja, ja, ja.

Héctor AlterioJesús García Serrano

No, hombre, no. Rebasará la centena con creces.

Bueno, bueno…

¿Cree que habría sido un actor muy distinto de no haberse producido la dictadura en su país?

No te puedo responder a eso. Por experiencia, y por lo que me ha ocurrido, puedo relatarte algunas cosas, pero… ¿Sabes? Afortunadamente, tuve suerte. Tengo 95 años y todavía puedo trabajar en lo que me gusta, de lo que sé y me enriquece, que es el teatro. Y con eso sigo adelante. Y sé que en cualquier momento esto se acaba, que ya no hay más. Pero no me preocupa. Lo que sí me preocupa es hacerlo lo más honestamente posible; ser honesto con todo lo que me rodea, porque quienes me rodean son honestos conmigo, y eso es suficiente. Tengo, por fortuna, una relación maravillosa con lo que me ha ocurrido en la vida. Tengo dos hijos que están relacionados también con el teatro y el cine y a los que les va muy bien. Y los tengo ahí como ejemplo de mi vida. Y con eso ya estoy pagado.

«Soy un apasionado del fútbol. Soy del Real Madrid y me está dando muchas satisfacciones»

Héctor Alterio

¿Cuáles diría que son las principales diferencias y semejanzas entre los intérpretes argentinos y los españoles? Ustedes, los argentinos, han estado, quizá, más italianizados.

Es la misma gente, todos somos iguales, ja, ja, ja. Donde está el mal, está el mal; donde está el bien, está el bien. Y las distintas escuelas también están relacionadas con eso y, realmente, no hay gran diferencia.

¿Hay alguna película de las muchísimas en las que ha participado que lo haya marcado especialmente?

Qué puedo decir. Son muchas, muchas. Y no estoy vanagloriándome, no, simplemente ha pasado la vida y ahí estoy yo, y todavía puedo contarlo. Pero hay algunas en las que realmente tuve la oportunidad de conocer a gente maravillosa, que colaboró conmigo y yo con ellos, y eso lo tengo en el recuerdo. «El hijo de la novia», por ejemplo.

Esta sección lleva por título «¿Tienes fuego?». Preguntárselo a usted quizá sea una tontería, por obvio.

Yo soy apasionado para algunas cosas y para otras no. Soy un apasionado del fútbol, por ejemplo. Soy del Real Madrid y me está dando muchas satisfacciones, y eso me apasiona. Y soy aficionado del tango, que también me apasiona. Tengo afición por infinidad de cosas que me apasionan.

¿El amor es lo más grande que existe? ¿Justifica nuestro paso por aquí?

Justifica nuestro paso por aquí todo lo que uno hace con convicción y sin forzarlo, lo que se hace porque se quiere hacer. Y cuando eso existe es maravilloso.