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El nombre de las provincias de España: ¿Por qué se llaman así?

Las demarcaciones de nuestro país cuentan con múltiples curiosidades, entre ellas sus propias denominaciones
Tania Nieto
La Razón

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La historia de España cuenta con múltiples curiosidades que han creado el país que conocemos hoy en día. Desde mitos a relatos contrastados los diferentes territorios del país han ido cambiando de nombre y posición en la península hasta nuestros días. Además, los distintos imperios que han ocupado el territorio también han tenido mucho que ver con las ciudades que hoy conocemos.
El nombre de una urbe no suele ser el mismo durante toda su existencia. Las grandes ciudades españolas cuentan con múltiples topónimos que han variado según quien los ocupaba aunque es cierto que algunas han conseguido mantener su nomenclatura original siendo parecida a la que conocemos hoy en día.
La división administrativa del Reino de España en provincias se remonta al año 1833 cuando el entonces secretario de Estado de Fomento, Javier de Burgos, creó una forma de dividir del mapa español en 49 territorios. Estos fueron llamados provincias y su objetivo principal se centró en reforzar la centralización del Estado para así poder agilizar la burocracia en ámbitos como el político, el judicial o el aristocrático.
Aunque con el paso de los años algunas han sido modificadas y actualizadas en la actualidad la división territorial es muy parecida a la ideada por De Burgos. Aunque conozcamos en la actualidad este tipo de distribución existen otras curiosidades como, por ejemplo, el nombre que recibían estas provincias.
A continuación repasamos como y de que forma surgió el topónimo que define las provincias españolas y muchas de sus capitales cuyo nombre suele ser compartido.
El origen del nombre de las provincias españolas
  • Albacete (Al-Basit): Traducida como “el llano” en clara alusión a donde se encuentra el municipio los árabes dieron este nombre a la urbe capital de provincia.
  • Alicante (Al-Laqant): La región debe su nombre al topónimo evolucionado de origen árabe que había tomado como referencia el nombre de un asentamiento íbero-romano llamado Lucentum.
  • Almería (Al-mariyat Bayyana): La provincia se llama igual que su capital debido a una atalaya que vigilaba la zona marítima de Bayyana en la época árabe. La estructura era llamada Al-mariyat Bayyana y la ciudad creció a su alrededor.
  • Álava (Alaba): Según algunas investigaciones como la de Patxi Salaberri, tanto la forma en castellano y en euskera tienen sus raíces en el nombre Alaba, de origen celtibérico. Aun así, no está claro el significado de este, que podría asociarse a conceptos geográficos como una llanura, un río o un monte.
  • Asturias (Astura): El territorio debe su nombre al término celta storu, una traducción parecida a río. Así, el río Esla que era conocido como Astura en cuyas orillas residía el pueblo prerromano de los astures podría haber propiciado la denominación.
  • Ávila (Avela): Existen documentos de la existencia de inscripciones que hacían referencia a una ciudad llamada Avila o Avela aunque las raíces de este nombre no son precisas con exactitud.
  • Badajoz (Mu’assassat Batalyaws): El actual nombre de su capital procede de la antigua denominación medieval de Mu’assassat Batalyaws perteneciente, según las investigaiones, en una adaptación árabe de un nombre cuyo origen no parece musulmán.
  • Barcelona (Barcino): El nombre de la capital catalana no cuenta con un origen contrastado aunque la colonia romana en la zona se denominó Barcino. Las dos hipótesis que se barajan hablan de una estirpe cartaginesa llamada Barca o de un origen mitológico centrado en Hércules y la pérdida de una de sus nueve embarcaciones llamada Barca Nona.
  • Bizkaia (Bizkaio bizkar): El origen del nombre de la zona cuenta con una teoría contrastada del euskera que procede de la voz bizkaio bizkar, cuyo significado parece referirse a un “lugar elevado”.
  • Burgos (Burg): Aunque lafigura “-burgo” aparece en distintos topónimos europeos de otras ciudades como Luxemburgo, Estrasburgo, Hamburgo o Wolfsburgo este significado no se acaba de aclarar con los expertos. La forma burg “castillo” y berg “montaña” parecen las más consolidadas aunque existe documentación que sostiene que “burgos” podría significar pequeñas poblaciones de casas esparcidas.
  • Cáceres (Norba Caesarinao): El nombre de la ciudad podría tener raíces romanas, como una evolución del topónimo Norba Caesarinao del campamento Castra Caecilia tras la llegada del Imperio.
  • Cádiz (Gádir): El nombre de la capital y la región procede del nombre Gádir que recibió cuando fue fundada por los fenicios. Esta significa “castillo” o “fortaleza” aunque los romanos la rebautizaron como Gades tras su llegada a la zona.
  • Cantabria (Cant): Sin confirmación uniforme por parte de los investigadores, la teoría más extendida es que signifique “pueblo que habita en las peñas” debido a que incluye la raíz celta cant-,cuya traducción parece ser roca.
  • Castellón (Castalias) : La ciudad de Castellón de la Plana tomó su nombre de la antigua urbe íbera de Castalias, algo que ha dotado el nombre tanto de la urbe como de la región.
  • Ceuta (Septem Frates) : La ciudad autónoma debe su nombre a los siete montes de la región motivaron a los romanos a bautizarla como Septem Frates, es decir, “siete hermanos”. Tras ella, la primera palabra de este topónimo evolucionó con los árabes a Sebta, más parecido al actual.
  • Ciudad Real (Pozo Seco de Don Gil): Inicialmente llamado Pozo Seco de Don Gil, la ciudad fue rebautizada como Villa Real por Alfonso X en 1255. Dos siglos después, en 1421, el Rey Juan II de Castilla cambió su rango de ‘Villa’ a ‘Ciudad’, después de que esta respondiese con cientos de soldados a la llamada de socorro del monarca, secuestrado por el infante Don Enrique en el castillo de Montalbán.
  • Córdoba (Corduba): La ciudad fue fundada bajo el nombre de Corduba por el patricio y general romano Claudio Marcelo tras varias décadas de convivencia entre romanos y turdetanos. La urbe fue realmente importante con los romanos, algo que sucedería también con la llegada de los árabes a la zona.
  • A Coruña (Brigantium) : El nombre de la ciudad nació en 1208 para sustituir al de Faro, que a su vez ya había sido el remplazo al antiguo de Brigantium. Gracias a un acto administrativo del rey Alfonso IX coincidente con la concesión a los habitantes de Faro de una carta foral se registró el nombre en latín de Crunia en 1208 cuyo origen parece prodecer de la Historia Turpini, en el libro IV del Códice Calixtino.
  • Cuenca (Al-Madina Cunca): El nombre de la ciudad procede del dado por los árabes a un castillo fundado alrededor del siglo IX, Al-Madina Cunca. Además, la denominación de esta fortaleza proviene del término latino concha, una alusión al valle profundo montañoso en el que se ubica la capital de la región.
  • Girona (Gerunda): Los romanos fundaron la ciudad de Gerunda en el siglo I a.C., en pleno contexto de las Guerras Sertorianas, como un puesto elevado que se encontraba cerca de la Vía Heráclea, que de esa forma era mejor controlada. No se conoce un significado concreto del nombre de Gerunda.
  • Granada (Gar-anat): Las raíces toponímicas de la capital y de la región se encuentran en la ciudad zirí de Medina Garnata. Aunque el significado todavía no tiene un claro consenso se divide entre el Gar-anat árabe “colina de peregrinos” y el granatum de origen latino “granado”.
  • Guadalajara (Madinat al-Faray) : Aunque la ciudad ya se llamaba Madinat al-Faray durante el periodo árabe, obtuvo su nombre de Wad al-Hayarah, cuya denominación pertenece al río Henares, traducido como “río de piedras” por su poco caudal.
  • Gipuzkoa (Ipuscua): Existen documentos del año 1025 en el que se denomina Ipuscua a lo que hoy es la provincia más pequeña de España.
  • Huelva (Welba): Tras la llegada de los árabes estos otorgaron a la ciudad el nombre de Welba que actualizaba la expresión fenicia Onos Baal “Fuerza de Baal”, un dios asirio adorado en la zona que hoy es la región del sur de España.
  • Huesca (Bolskan): La primera referencia al nombre de la ciudad procede del término Bolskan, acuñado en varias monedas íberas localizadas en la zona. El nombre evolucionó al Osca romano, el Waska árabe, de nuevo Osca tras la Reconquista y el nombre aragonés Uesca. No constan referencias al significado de Bolskan.
  • Baleares (”Ba’ lé yaroh”) : Las islas deben su nombre de gracias a la voz púnica “Ba’ lé yaroh’, cuya traducción es “los maestros del lanzamiento de piedras” en alusión al antiguo ejército de honderos de las islas que tuvo una gran reputación contra los griegos.
  • Jaén (Gaiena): Esta ciudad y región del sur de España cuenta con dos principales hipótesis que se barajan relativas al origen del nombre de la capital. Estas proceden de la palabra latina Gaiena “villa de Gaius”, que habría evolucionado al árabe Yaiyan o el término hebreo Dayan “juez”, que podría haber terminado en Yayyan.
  • León (Legio): Su nombre tiene como origen la palabra legio “legión”, en referencia a una legión romana relacionada con esta ciudad, la Legio VII Gemina.
  • Lleida (Ilirta): La ciudad y provincia catalana tiene su origen en la íbera Iltirta, la romana Ilerda, la musulmana Larida y la medieval Leyda que cuentan con gran parecido entre sí.
  • Lugo (Lucus Augusti) : El origen de la ciudad y provincia norteña es el campamento romano de Lucus Augusti, que podría ser traducida como “el bosque sagrado de Augusto” según los especialistas en la materia.
  • Madrid (Magrit): La capital de España tiene su origen en la palabra árabe Magrit, que evolucionaría años después a Magerit en el castellano antiguo. Su significado, según las principales hipótesis, es que Magrit está relacionado con el término magra “cauce de un río”.
  • Málaga (Malaka): En el siglo VIII, los fenicios fundaron la urbe dando a la zona el nombre Malaka, que posteriormente evolucionó a la Malaca romana y la Maliqa árabe.
  • Melilla (Mliliat): Para los fenicios esta ciudad autónoma era llamada Rusadir aunque los árabes decidieron empezar a referirse a ella como Mliliat, algo más parecido al nombre actual.
  • Murcia (Mursah): Entre las principales hipótesis planteadas sobre el origen del nombre de la capital están el término árabe mursah “fortaleza” y la palabra latina myrtia en referencia al “lugar lleno de mirtos”.
  • Navarra (Nabarra): Se creeque el nombre de la Comunidad Foral procede de Nabarra, una forma del vasco medieval cuyo significado seria “la gran llanura próxima a las montañas”.
  • Ourense (Auriense): El origen de esta provincia podría encontrarse en la voz romana Auriense “ciudad del oro”, en referencia a la gran concentración de este metal que el río Miño arrastraba siglos atrás.
  • Palencia (Pallantia): Esta ciudad fue fundada por el pueblo romano de los vacceos como Pallantia, un término que se traduce como ‘campos del río’, aunque también se indica que podría significar “cerro amesetado” debido a su lugar geográfico.
  • Las Palmas (Las Palmas): El nombre de la provincia esta perfectamente ligado con el de su capital, Las Palmas de Gran Canaria. Gracias al palmeral existente en la zona tanto urbe como región cuentan con este topónimo.
  • Pontevedra (Pontem veteram): Para encontrar el origen del nombre de la capital debemos acudir al término latino pontem veteram, traducido a “puente viejo” que otorga el topónimo de la región y urbe.
  • La Rioja (Erriogia): La falta de fuentes documentales ha reducido la unanimidad sobre el nombre de esta Comunidad Autónoma y provincia a la vez. Un origen que se baraja es su relación con el río Oja, sumando la voz latina rivum “río” a la hojas y vegetación que arrastraban sus aguas.
  • Salamanca (Salamantica): Aunque se desconoce el significado preciso del nombre original de la capital, esta fue identificada como Salmantica en su etapa celtibérica del siglo IV a.C.
  • Santa Cruz de Tenerife (Tenerife): A diferencia de Las Palmas esta provincia debe su nombre a dos partes que parecen tener relación directa con el Teide. La más extendida es que significaría “monte blanco”: tener ”monte” e ife “blanco”.
  • Segovia (Seghos):distes muy pocas pistas acerca del significado del nombre de una ciudad que se sabe que nació en la época celtibérica. La teoría más aceptada es que su nombre tiene como raíz la palabra celta seghos, algo así como “victoria”.
  • Sevilla (Spal): La ciudad más importante del sur de España debe su nombre a Spal, una palabra tartessa que significa “tierra llana”. Esta evolucionó a Hispalis en la época romana, donde con los arabes se actualizó a Ishbiliya, la más parecida a nombre actual.
  • Soria (Doria): Aunque no exista uniformidad en los posibles orígenes del nombre de la ciudad la principal hipótesis planteada se encuentra en que el topónimo proceda de Doria, nombre de un castillo propiedad de un capitán griego llamado Dórico.
  • Tarragona (Tarraco): Cuando la legiones del general romano Escipión fundaron Tarraco en el año 218 a.C., sobre lo que era la antigua ciudad íbera de Cissis, se cree que dieron este nombre aunque esto último no cuenta con una teoría unánime.
  • Teruel (Turboleta): Según los estudios tanto el nombre de la ciudad como de la provincia aragonesas podría derivar de una región íbera de la zona llamada Turboleta. Esta habria evolucionado al árabe Tirwal. Además, existe otra hipótesis que apunta a que el nombre procedería de la fusión de dos términos en aragonés, tor de toro y uel de estrella ambos presentes en el escudo de la ciudad.
  • Toledo (Toletum): Originaria del nombre dado por los romanos, Toletum, en árabe pasaría a denominarse Tulaitula que evolucionó al topónimo que hoy día conserva.
  • Valencia (Valentia): Definida como “valor en tierra de los edetanos”, de los íberos fue el primer nombre dado por los romanos a la ciudad para destacar virtudes militares de sus legiones. Los árabes decidieron no cambiar el nombre de Balansia al reino, aunque sí la denominación de la ciudad cambió a Madinat al-Turab, conocida comociudad del polvo”.
  • Valladolid (Balad al-Walid): Entre las principales teorías acerca del nombre de la zona, la capital castellanoleonesa podría derivar del árabe Balad al-Walid, algo así como “Puebla de Walid”, en referencia al califa omeya Walid I.
  • Zamora (Semure): Todavía hoy en día existen dudas acerca del primer nombre de la región actual aunque se sabe que durante la época visigoda la ciudad se llamaba Semure. La hipótesis más plausible se centra en que haya una relación con una localidad africana llamada Zemmora o francesa Semur.
  • Zaragoza (Medina Albaida Sarakosta): Los inicios de esta ciudad se remontan a un asentamiento íbero llamado Salduie aunque los romanos lo cambiaron a Caesar Augusta, en homenaje al emperador César Augusto. Aun así, el nombre evolucionó a Medina Albaida Sarakosta, cuya traducción es “ciudad blanca de Sarakosta”, debido a la gran cantidad de yeso presente en sus edificios.

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