Museos
El Louvre aumentará en un 45 % el precio de sus entradas para los visitantes de fuera de la Unión Europea
Los países que pertenecen al Espacio Económico Europeo (EEE) pero no a la UE, como Islandia o Noruega, no se verán afectados por este encarecimiento

Sigue siendo el museo más visitado del mundo, pero este año su fama ha estado a punto de pender de un hilo. Situado en pleno corazón de París, el Louvre vivió el pasado mes de octubre un robo a plena luz del día. Varias joyas de alto valor económico e histórico fueron sustraídas en pocos minutos, poniendo en duda la seguridad de unas instalaciones que en 2024 recibieron a 9 millones de turistas.
Tras los últimos sucesos, la junta directiva del Louvre ha tomado una decisión para poder compensar en materia de seguridad. Y es que aquellos visitantes que provengan de países ajenos a la Unión Europea tendrán que pagar hasta un 45 % más por sus entradas que un ciudadano de la UE. Esta novedad no afecta a Islandia, Noruega y Liechtenstein, pertenecientes al Espacio Económico Europeo.
Un encarecimiento justificado
Será a partir del próximo 14 de enero cuando el precio por entrada pase a ser de 32 euros para los ciudadanos de países como China, Estados Unidos o Reino Unido, en comparación con los 22 euros para los habitantes de la UE. Estos diez euros extra por visitante tienen como objetivo aumentar los beneficios para la remodelación del Louvre.
De acuerdo a estimaciones tempranas, es posible que a partir de 2026 el museo parisino pueda recaudar entre 15 y 20 millones de euros anuales. Esto se debe a que más del 10 % de los turistas del Louvre son de origen estadounidense. En cuanto a China, esta representa en torno al 6 % de la clientela.
El pasado mes de enero, el presidente de la República, Emmanuel Macron, anunció mejoras para optimizar el funcionamiento de las instalaciones. Entre ellas se encuentra el traslado de la Mona Lisa a un nuevo espacio, para evitar la gentrificación que suponen los casi 30.000 turistas diarios que hacen una parada obligatoria en la sala donde se encuentra expuesto el cuadro.
La investigación tras el robo de octubre reveló que el museo había gastado mucho más en la compra de nuevas obras de arte, pero mucho menos en mantenimiento y restauración. Por ello, París parece entregarse por completo a la restauración del prestigio del Louvre, tras haber presenciado como su expediente consta de una mancha que costará mucho limpiar.