Música

Latin Grammy: la música en español tiene un color especial

Los premios viajan por primera vez a Europa y aterrizan en Sevilla, celebrando la buena salud actual de las grabaciones y creaciones latinas

Los Premios Grammy Latinos2023 se celebrarán en Sevilla en noviembre
Los Premios Grammy Latinos2023 se celebrarán en Sevilla en noviembreCAROLINE BREHMAN / EFE

Entre adoquines, callejuelas y naranjos, Sevilla acoge estos días un quejío que va más allá de lo andaluz. El cante ya no solo rasga las voces locales, ni la música acaba en aquello que delimita Despeñaperros. Esta semana, el río Guadalquivir se torna intercultural y cosmopolita, pues es testigo de una celebración histórica, artística y diversa, donde la tradición y la innovación avanzan a compás. La capital andaluza es la primera ciudad en acoger una ceremonia que nunca se ha celebrado fuera de América. Es la primera vez que la concesión anual de los premios Latin Grammy se realiza en Europa, y Sevilla ha sido la elegida para tal privilegio. Durante estos días, la ciudad de los farolillos, del flamenco, de la saeta y del Cristo del Gran Poder multiplica su ambición cultural, y se convierte en reflejo, impulso y proyección de la primera línea mundial de la música latina y en español. Este jueves 16 de noviembre, en el Palacio de Congresos de Sevilla tendrá lugar la 24ª edición de los galardones más importantes de la música iberoamericana, y hasta entonces todo será una fiesta. Una celebración que se ha expandido por todos los rincones, las plazas, los bares y los comercios de la capital andaluza, y donde artistas latinoamericanos y españoles se reúnen con el principal objetivo, resume Luis Cobos a este diario, de «promover la música latina».

Este arte, en España, «goza de un buen momento, en cuanto a intérpretes y autores se refiere. Nunca ha habido tan buen nivel profesional de la música en este país. Nunca», reitera Cobos, quien fue durante siete años presidente de la Academia Latina de la Grabación, así como actualmente lidera la Fundación Latin Grammy y AIE, la entidad de gestión de artistas intérpretes o ejecutantes de la música. No obstante, señala que «el trabajo para los músicos en España está regular. Es un contrasentido que haya gente buena como nunca, y sin embargo menos oportunidades». En este sentido, si bien uno de los objetivos constantes de la Fundación que preside Cobos es la de proyectar la música latina, desde la educación y el apoyo al artista, estos días se marcan una meta en especial: «En España tenemos la desgracia de no tener una ley de mecenazgo real que pueda hacer que empresas que sientan pasión por el arte puedan subvencionar proyectos. Desde hace años estamos luchando para que exista eso, y queremos promover que se motiven actividades culturales sin que el Estado tenga que poner edificios, funcionarios y burocracia que alimentar», explica Cobos.

Natalia Lafourcade en una imagen de archivo tomada en la gala de los Premios Óscar en 2018
Natalia Lafourcade en una imagen de archivo tomada en la gala de los Premios Óscar en 2018Jordan StraussJordan Strauss/Invision/AP

Cambio de paradigma

El cambio es sinónimo de salud y futuro. No solo destaca la descentralización física de los Latin Grammy, sino también la renovación que la música está viviendo en los últimos años de forma vertiginosa. En palabras de Cobos, que además de presidir los citados cargos es músico, compositor y director de orquesta, «la música latina y en español han cambiado el paradigma de la música en el planeta. Antes eran los anglosajones quienes marcaban las pautas. Ahora todos quieren grabar música latina, y eso es producto de varias personas que han sabido apreciar que hay vida más allá de las discográficas multinacionales, y que han sabido saltarse un muro que parecía infranqueable». Y esto se refleja en los Latin Grammy, premios que reconocen la excelencia artística y técnica de la música cantada tanto en español como en portugués y en lenguas o dialectos reconocidos en Iberoamérica.

De entre las casi cincuenta categorías que se premian, figuran diversos géneros musicales: del rock al ballenato, pasando por el jazz, la música alternativa, la clásica o la urbana. Se entregan, por tanto, distintos galardones según cada estilo, pero si cabe destacar algunas categorías en especial son aquellas que premian a la grabación, al álbum, a la producción y a la canción del año, y al mejor nuevo artista. Nominados y premiados son elegidos por los votos de los miembros de la Academia Latina, asociación que componen músicos, productores, ingenieros o técnicos de la industria. Este año resuenan nombres como los de Shakira y Camilo, con siete nominaciones cada uno, así como Natalia Lafourcade, Karol G, Maluma, Juanes, Bizarrap o Molotov figuran entre los favoritos. En cuanto a los españoles, destacan Rosalía, Manuel Carrasco, Pablo Alborán, Alejandro Sanz, Quevedo, Vanessa Martín o Arde Bogotá. Esta última banda de rock figura entre las promesas de la edición, dado el incontestable crecimiento que ha cosechado desde el lanzamiento del álbum «Cowboys de la A3».

Retratos a Arde Bogotá
Retratos a Arde BogotáRicardo RubioEuropa Press

A través de la música, por tanto, se revolucionan ciudades y se celebra lo diferente, lo que rompe moldes con gusto y a través del esfuerzo. En palabras de Cobos, la música «es mágica, es lo más puro que transporta el aire. Llena nuestras vidas, y nos hace mejores. Recomiendo estudiar y practicar música, aunque no sea de forma profesional». Por ello, es un arte a celebrar, pero ante todo a cuidar, más aún en una época en la que la tecnología escapa cada vez más de nuestro control: «Las plataformas digitales son un problema, porque no pagan a todos los artistas. Antes la música se escuchaba, se veía, se coleccionaba. Ahora solo entra por el oído. No añoro el pasado ni digo que sea mejor, pero tampoco era peor a lo que estamos viviendo», apunta Cobos. Y añade que «otro asunto preocupante es la Inteligencia Artificial. Esa impudicia de copiar y compilar lo que existe, con y sin permiso, va a matar a mucha gente». Es una realidad que se debe enfrentar seriamente y cuanto antes, pues es «un gravísimo peligro para la propiedad intelectual. Me consta que en Europa está surgiendo un primer proyecto para legislar sobre propiedad intelectual, antes de las elecciones de 2024 en el Parlamento Europeo», adelanta a este diario. La música, por tanto, vive en continua reinvención y desarrollo, y es una realidad que la creada en Iberoamérica goza de una gran salud, de tal forma que ya se derriban estereotipos y prejuicios obsoletos. Así se demuestra estos días desde los Latin Grammy, pues no todo en este certamen es música urbana, sino que celebra todo tipo de modalidades, «y eso es bueno para demostrar que el talento, la composición, el estudio, la consideración de las letras y el trabajo tienen premio», concluye Cobos.