Pablo Alborán enamora de nuevo a la capital

Pablo Alborán sabe como hacer especial cada uno de sus directos y esta noche lo ha vuelto a hacer en el Teatro Real de Madrid.

Íntimo, emocionado. Pablo Alborán sabe como hacer especial cada uno de sus directos y anoche lo volvió a hacer en el Teatro Real de Madrid. Llenar dos días seguidos el Wizink Center hace menos de un mes no ha sido un impedimento para colgar una vez más el cartel de “entradas agotadas” en la capital. El malagueño ha vuelto a enamorar a sus seguidores en el Universal Music Festival en la recta final del certamen, donde ha presentado su Tour Prometo de una manera más personal y única.

“Buenas noches familia, por fin en el Real, un sueño cumplido” fueron sus primeras palabras en la noche. Tras un video de poco más de un minuto, el artista apareció en el escenario para interpretar “No vaya a ser”, seguida de “Pasos de cero” y “La escalera”, tres canciones que han marcado historia en algún momento de su carrera. El silencio entre los espectadores era parte del evento para escucharle, pero cuando comenzó a sonar “Quién” todo el teatro rompió a cantar junto al artista, en un concierto mucho más privado que los que pudimos ver el pasado junio.

Apenas llevaba 40 minutos sobre el escenario cuando un fallo técnico paró el “show” durante casi media hora, un imprevisto que no pareció molestar a los presentes que aplaudieron con fuerza cuando volvieron a ver a su ídolo salir a cantar. Siguiendo la línea de los anteriores conciertos, el andaluz interpretó “Saturno” y cada una de las canciones de su último trabajo, además de otros temas de sus anteriores discos como “Éxtasis”, el famoso “Solamente tú” a piano o “Vivela” para hacer bailar a todo el teatro. En “Boca de hule” quiso hacer un inciso y reivindicar el “machismo, racismo y la homofobia” que existe en el mundo y en nuestro país: “Cada uno tiene que dar su forma de libertad y yo lo hago en forma de música”, confesó.

Las luces se apagaron y en el escenario apareció un piano negro. El público pedía “Prometo” pero el malagueño iba a dar algo más. A la noche le faltaba algo, y es que Pablo Alborán tenía que devolverle la jugada a su tocayo, que el pasado sábado le invitó a su concierto en la misma sala. “Yo se que aquí en el Teatro Real hay una persona que toca el piano muchísimo mejor que yo”, aseguró el artista, entonces Pablo López apareció para quitarle el sitio en el banco y crear juntos uno de los momentos más mágicos de la noche, la unión de los malagueños cantando a dúo “Cuerda al corazón”.

La ilusión en sus palabras nos deja ver que Alborán ha crecido tanto profesional como personalmente. “Estoy viviendo un momento mágico”, aseguró. Los casi dos años sin esos giros que le caracterizan han sido largos para sus seguidoras, pero la espera ha merecido la pena porque ha vuelto con más fuerza y energía que nunca. Él mismo afirmó que necesitaba desconectar para volver a trabajar con ganas, y en cada uno de los conciertos de su gira está demostrando que ha conseguido su propósito.