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Música

Víctor Manuel: «Los chicos de hoy se sienten amenazados por la mujer y es normal: les dan mil vueltas»

Publica nuevo disco «Solo a solas conmigo», en el que se mira a sí mismo y a la clase política y los derechos conquistados

Víctor Manuel presenta "Solo a solas conmigo" La Razón

Asegura que es cantante porque escribe canciones. «Para mí es fundamental contar historias. Eso es lo que me da cuerda cada cierto tiempo», dice Víctor Manuel, quien, a sus 78 años, sigue amando su profesión, la que define en su nuevo trabajo que aparece publicado hoy, como «un sobresalto». «Siempre lo ha sido, lo que pasa es que solo se aprecia la espuma de las cosas, lo que flota, lo que sobresale. Pero por debajo hay de todo», ríe el de Mieres, que presenta «Solo a solas conmigo», un disco en el que se mira adentro y también alrededor y que presentará en una gira que arranca el 8 de marzo del próximo año en Santiago de Compostela.

Es una mañana fría y soleada en Madrid, quizá casualmente un 20-N, 50 años después de la muerte del dictador Francisco Franco. El trabajo se abre, no casualmente, con la canción «Déjame por Dios que coja aire», un desahogo y una crítica a la clase política. Y en la que proclama: «Cuando miro lo que hay enfrente sé de sobra lo que me conviene, donde me conviene estar. No es para tirar cohetes, pero es que el agua estancada no va a llegar nunca al mar», una alusión a sus ideas políticas. «A esta sociedad la hacen avanzar determinadas ideas. Una gente que pide cosas y que con muchísimo esfuerzo, las consigue. Si la mujer está como está ahora, cuando hace 50 años no podía abrirse una cuenta del banco... es porque alguien lo ha hecho, evidentemente. Y hay otros que creen que el mundo debe ser como ellos piensan que debe ser». Dicen las encuestas que está de moda entre los jóvenes ser de derechas. «Durante mucho tiempo no lo estuvo, pero ahora hay barra libre para decir determinadas cosas públicamente. Pero esto pasará, pasará también. Porque entran en algunos terrenos que son intocables. Como lo que decíamos de las mujeres: ¿van a decirles que hay que volver atrás? ¿que tienen que pedir permiso? Todo el mundo sabe que eso no es posible». Sin embargo, hay algunos que se sienten amenazados por la mujer y el feminismo. «He leído sobre eso, y hay una parte de la amenaza que es real: los chicos hacen bien en sentirse así con respecto a las chicas porque les dan mil vueltas, les están comiendo la tostada. Mejor que lo tengan clarito desde muy jóvenes, porque cuando miras los nuevos jueces, abogados o médicos... ganan ellas. Salen por delante en oposiciones limpias y justas. Así que entiendo que se vean amenazados. Sin embargo, aún quedan muchos reductos de privilegio para los hombres, como los puestos directivos de las empresas o de la judicatura. Es cuestión de tiempo. Más allá de eso, yo no veo amenaza ninguna», asegura el cantante a este diario.

Víctor Manuel mantiene firmes sus convicciones ideológicas pero otros protagonistas de izquierdas de la Transición, como Felipe González y otros veteranos periodistas y filósofos han protagonizado virajes llamativos. «Me llama la atención, la verdad. Me sorprende porque es gente con buena cabeza, gente inteligente. Hay una parte en todos los expresidentes que tienen el rencor o piensan que deberían estar ellos o que ellos lo harían mejor. Pero hombre, deberían preguntarse qué tal lo hicieron realmente y si tienen alguna mancha en el expediente... Y sobre las otras personas que mencionas, que han escrito libros que han servido de guía a mucha gente para ordenar su cabeza, creo que ahora están publicando en medios financiados... en medios, digamos, alternativos», sonríe Víctor Manuel.

El día de la marmota

La corrupción ensombrece ahora a la izquierda. «No deja de sorprenderme que estas cosas sigan pasando. Se supone que hay más controles, pero evidentemente no los suficientes. Porque Ábalos puede hacer trapacerías y seguir en política. Pero en la balanza de la corrupción se pueden contar casos y presos, y ahí la balanza está desequilibrada. Lo que pasa es que la izquierda es más exigente y le cuesta más votar a los suyos cuando hay una infidelidad manifiesta como esa», asegura. Da la sensación, en este 20 de noviembre, que «el pasado nunca pasa y el futuro nunca llega», como canta en su nuevo disco el asturiano. «Es el día de la marmota porque avanzamos muy despacio en cuestiones que ya deberían estar resueltas, como las víctimas del franquismo. Otros países lo han resuelto de otra manera». Víctor Manuel ya es la memoria colectiva y ya atesora una certeza: «De tanto equivocarme, empiezan a gustarme mis fracasos». «Tiene muy mala prensa equivocarse y contarlo. Y yo me equivoco todo el tiempo. No me asusta reconocerlo».