Nuria González: «Me gustaría reencarnarme en un tilo frondoso»
La actriz llega en unas semanas a Madrid con la obra «Todas las mujeres», así que le retamos a que la entrevista gire en torno a ellas. Acepta el desafío, pero antes le da un trago a la copa.
La actriz llega en unas semanas a Madrid con la obra «Todas las mujeres», así que le retamos a que la entrevista gire en torno a ellas. Acepta el desafío, pero antes le da un trago a la copa.
No le gustan las fotos. Pese a vivir de una profesión en la que su imagen juega un papel fundamental huye de las cámaras como si del mismísimo demonio se tratase.
Así que una vez concluido el «shooting» se relaja y comenzamos a charlar con un gin tonic de por medio, que así las conversaciones fluyen con mucho más «flow». En unas semanas llega a Madrid con la obra «Todas las mujeres», así que le retamos a que la entrevista gire en torno a ellas. Acepta el desafío, pero antes le da un trago a la copa.
¿Qué mujeres le inspiran?
No hay que ir muy lejos, mi madre. Una persona buena, inteligente, hábil, que, como casi todas las de su generación, tuvo que dedicarse al cuidado de la casa y la familia y buscarse las vueltas para ensanchar su mundo, actitud muy cuestionada entonces. Le debemos todo a las que se rebelaron, hasta las que dicen ser «femeninas» y no «feministas».Y esta expresión resume bien el nivel del absurdo.
¿Qué es lo femenino?
Lo femenino y lo masculino son una clasificación biológica que cualquier especialista te explica en cinco minutos. Supongo. Todo lo demás son inventos convenientes al poder que se traducen en abusos normalizados hacia más de la mitad de la humanidad. Un vistazo al mundo y es para llorar. Podría no acabar si empiezo. De vuelta a la ficción, está también todo eso que el mercado decide que es femenino, incluso «muy femenino». Nada de todo eso existe, como las fronteras, son invenciones. Peligroso tomarlo en serio.
Atrévase a decirle esto a Trump...
¿Ves? Es algo muy peligroso, ahí lo tienes. Creo que tendré la suerte de que la vida me niegue esa oportunidad. Pero por si acaso, no le andaré cerca.
¿Con quién no se tomaría una caña?
Me he tomado alguna caña con algún indeseable, pero lo supe más tarde. Vete a saber, con la de cañas que me he tomado, la de veces que lo he vuelto a hacer sin saber... Ni pensarlo quiero.
Hablando de Trump, ¿qué le preguntaría a Melania si se sentara a su mesa?Si me haría el favor de mantenerme informada de las idas y venidas de su marido, para evitar el fatal encontronazo. Pero necesitaría que alguien se lo dijera en inglés
¿Y a Angela Merkel?
El marido de Angela Merkel todavía no me ha tocado la moral..., al menos que yo sea consciente. ¿O sí? Realmente no consumo información. Ninguna.
¿El poder masculiniza?
El poder se lo disputan y reparten los hombres, habría que preguntar al especialista en biología si se registran cambios en las hormonas de las altos cargos de la política, la economía, y todo lo que otorga poder, aunque creo que hay poco material para un muestreo en condiciones. La historia entera es una sucesión de señores «midiéndosela» entre ellos. No me interesa, es deprimente.
Las políticas no la inspiran...
Los políticos, en general, no, la verdad. Quizá como personaje sea interesante... De hecho interpreté a una política en una serie, pero nunca se la vio en su ambiente, era una fugitiva con la conciencia sucia y un problemilla con la rabia.
¿En qué se reencarnaría?
En un tilo hermoso y frondoso.
¿Por qué el desnudo en cine sigue siendo cosa de mujeres?
Sinceramente, lo ignoro. El desnudo femenino ha sido utilizado en todos los medios gráficos como cebo, o como mero adorno en cualquier ámbito. Se instrumentaliza. Debe ser muy rentable. En fotografía, una mano es un desnudo, si no lleva un guante. En cine un cuerpo desnudo debería formar parte del relato, no ser forzado, usado para aportar una dosis de sexo. La última vez que vi un hombre desnudo total en una pantalla fue en una película francesa, «La escafandra y la mariposa» y te aseguro que ni me recordó algo sexual. No es lo que se enseña, es con qué intención se enseña. Hay quien parece vender carne.