Ralph Fiennes baila con Nureyev
El británico se vuelve a poner detrás de las cámaras con "El bailarín", su tercera película, presentada en el Festival de Cine de Barcelona
El británico se vuelve a poner detrás de las cámaras con "El bailarín", presentada en el Festival de Cine de Barcelona
Hace muchos años, Greta Garbo, rodeada de un espléndido plantel de actores y actrices, hizo "Gran Hotel". El escenario de hotel no alcanza el grado de subgénero, pero se acerca: comedias, dramas, etc. A concurso aquí, hemos visto "Hotel Mumbai", de Anthony Maras. Basada en un acto terrorista real, acaecido en la ciudad de Bombay en 2008, con más de sesenta horas de horror y caos, centrado en varios puntos de la ciudad, donde el nivel de muertos se elevó a casi doscientas personas asesinadas y muchas otras heridas o hechas prisioneras con objeto de cobrar un rescate. La película centra su atención en lo sucedido en el lujoso hotel Taj Mahal Palace, con los terroristas siempre usando el teléfono móvil para recibir órdenes. Nunca se conoció la identidad de quien organizó el lío. La película cuenta con buenos intérpretes y un ritmo adecuado. Un film recomendable.
La segunda película es "El secreto de las abejas", de Annabel Jankel, una película sobre lesbianismo, con muchas abejas en clave documental y un niño protagonista. La estupidez llega al extremo de que al padre del niño su ex-mujer le da un golpe con una estatua de bronce y se desmaya, siendo atacado por un centenar de abejas, ya que la mujer ha roto el cristal de la ventana. En el plano siguiente, segundos después de este hecho, el señor sale tranquilamente, sin picaduras ni titubeos, por lo cual eviten esta película.
La última película a concurso ha sido "El bailarín", dirigida por Ralph Fiennes, quien se ha reservado un importante papel. Es un biopic sobre la vida del bailarín Rudolf Nureyev, interpretado por Oleg Ivenko. El típico film contado desordenadamente, yendo de atrás adelante y viceversa, de modo que cuando es niño, en Rusia, está resuelto en falso blanco y negro. Las personas de cierta edad recordarán su fuga a Occidente, pero la reconstrucción deja mucho que desear puesto que aburre un poquito.