La One

Moria Casán, la diva argentina que inaugura el Festival de Mérida: “El órgano sexual más importante es el cerebro”

El Teatro Romano abre temporada con una versión del “Julio César” de Shakespeare a cargo de una estrella que ya revolucionó España en los años 70: “¡Actué con Pajares!”, recuerda

Moria Casán es conocida en Argentina como La One
Moria Casán es conocida en Argentina como La OneCarlos Furman

Moria Casán no negocia su libertad. Asegura que es «la clave» para ser un terremoto a los 75 años. La One, como la conocen en casa, en Argentina, llega al Festival de Mérida para poner patas arriba el Teatro Romano y para hacer una versión muy libre del Julio César de Shakespeare(con dirección de José María Muscari). Salió de la facultad de Derecho «para hacer teatro desnuda», cuenta, y ya no paró por ser como es: «Nunca hice un casting». Revolucionó la España de los 70 con la revista y está de vuelta.

−Ya ha pisado el escenario, ¿qué se siente ahí arriba?

−Las piedras hablan. Nos han dado la bienvenida al teatro de hace 2.000 años. Lejos de intimidar, el espacio nos ha empoderado y nos ha dicho que juguemos porque la historia nos protege.

−¿Quién es La One?

−Es difícil definirse, pero diría que una mujer que rompe las reglas, que transgrede. Una feminista de primer orden, de cuando no estaba de moda la inclusión y de cuando no me tomaban como algo verdadero. Soy medio «outsider» del sistema.

−¿Qué Julio César vamos a ver?

−Lo «dragqueeneo». El Julio César que más me gusta es el espectro que aparece después de que lo asesinen porque muestra su vulnerabilidad. De pequeña jugaba a resucitar. Me moría y, cuando oía a mi amiga llorar, volvía a la vida. Sigo jugando a lo mismo que hacía de niña. Aquí dura poco porque lo matan.

La versión drag de Shakespeare está llamada a revolucionar el Teatro Romano de Mérida
La versión drag de Shakespeare está llamada a revolucionar el Teatro Romano de MéridaCarlos Furman

−¿Hubiera sido diferente la historia de haber estado protagonizada por mujeres?

−No. El amor, la lealtad y las conspiraciones están en todos los seres humanos. Van más allá del género, que es lo de menos. De cintura para arriba están el corazón, la cabeza y los sentimientos.

−¿Y de cintura para abajo?

−Está para pasarlo bien. Pero todo se maneja desde arriba. El órgano sexual más importante es el cerebro, sus neuronas.

−¿Cuánta libertad hay en este Shakespeare?

−Se entiende el juego aunque esté intervenido. Está la esencia de su Julio César, pero aquí tenemos elementos audiovisuales, Netflix, Cabify, celulares... Es una pieza disruptiva y performática.

−Todo ello demostrará la vigencia del personaje hoy en día...

−El poder es inherente al ser humano. Te fagocita y te corrompe. La gente no sabe usarlo y le vampiriza. En algunos casos enaltece a la persona, pero, por norma, no se sabe manejar. Somos débiles. El poder se vehiculiza de un modo dictatorial. Lo importante es darse cuenta de que todos tenemos un poder: ser nosotros mismos y salir del «closet» interior.

  • Dónde: Teatro Romano de Mérida. Cuándo: 1, 2 y 3 de julio. Cuánto: desde 15 euros.