Ópera

«Medea» o la tormenta perfecta

Sus Majestades los Reyes presidirán la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real, que estrena la ópera de Luigi Cherubini, una trágica historia de violencia vicaria

Aunque italiano, Luigi Cherubini (1760-1842) pasó la mayor parte de su vida en París, donde alcanzó un gran reconocimiento, su genio reinó en la Francia republicana de la década de 1790, donde llegó a impresionar, incluso, a un joven Beethoven. Cherubini conoció al escritor François Benoit Hoffmann (1760-1842), que eligió la Medea de Eurípides como base literaria para el libreto de una ópera que ambos pretendían enteramente cantada, «pero su proyecto fue rechazado y los autores tuvieron que acomodarla a los imperativos de la “opéra-comique”, más acordes con la época, articulando extensas partes habladas con la música de Cherubini, pero nada que ver con lo que querían», explica Joan Matabosch, director artístico del teatro. Hoffmann centró la historia en este personaje clásico, en sus estados anímicos y maquinaciones, cuya terrible trama es, claramente, una denuncia de la violencia vicaria, quizá una de las historias más terroríficas y arrebatadoras de la lírica. «Medée», fue estrenada como ópera trágica en tres actos en el Théâtre Feydeau de París el 13 de marzo de 1797 con buena aceptación del público parisino, pero al poco tiempo se dejó de representar y casi desapareció del repertorio francés, aunque durante el siglo XIX fuera representada con gran éxito en Alemania y alabada con entusiasmo por compositores como Brahms o Wagner, que la consideraron una obra maestra. Sería Maria Callas quien en1953 volvió a ella y, como icónica intérprete de la heroína trágica, convirtió este título casi olvidado en uno de los jalones más personales de su carrera. Con «Medea», el Teatro Real inaugura su temporada 2023-2024, presidida por los Reyes. Entre hoy y el 4 de octubre, ofrecerá 11 funciones de esta ópera que, en coproducción con el Abu Dhabi Festival, estará dedicada a Maria Callas por el centenario del nacimiento.

A lo largo de más de dos siglos, «Medea» tuvo diez ediciones que la alejaron del estilo y lenguaje musical de la ópera original de Cherubini. Dirigida musicalmente por Ivor Bolton, este estreno absoluto será interpretado en francés (Médée) y cantada íntegramente, como deseaba Cherubini, con una partitura inédita de los recitativos compuesta por el musicólogo y director Alan Curtis (1934-2015) a partir de los textos hablados originales y emulando el estilo del autor. La dirección de escena de esta nueva producción la firma Paco Azorín, que propone una lectura descarnada y actual de la tragedia de Eurípides, tratando de retratar el terror que viven los hijos de Medea y Jason, víctimas silenciosas del odio, venganza y luchas de poder de sus padres. La obra narra la historia de la sacerdotisa Medea que, casada con Jasón, es abandonada por su marido, que se ha enamorado de Creúsa, hija de Creonte, rey de Corintio. Medea enloquece de celos, se niega a que sus hijos sean criados por Creúsa y busca venganza. Para llevarla a cabo, la sacerdotisa envenena a Creúsa y mata también a sus propios hijos.

Medea, de Luigi Cherubini, nueva producción que inaugurará la Temporada 2023-2024 del Teatro Real
Medea, de Luigi Cherubini, nueva producción que inaugurará la Temporada 2023-2024 del Teatro RealJavier del RealAgencia EFE

Doble temporalidad

Para la escenografía y puesta en escena, Azorín ha creado una compleja estructura de 26 metros de altura que evoca el inframundo mítico del tártaro. «Está inspirada en el infierno de Dante, con ocho círculos concéntricos al que descienden los personajes, incluyendo las furias, interpretadas por virtuosos artistas de “parkour”» (disciplina física en la que los atletas intentan superar obstáculos). Para Azorín, «en este mito hay una violencia sobre los niños, que han sido los grandes olvidados, no solo por parte de la madre, sino también por la de Jasón. Pero la violencia contra ellos no es un tema ajeno a nuestra realidad. Los datos de Save The Children son alarmantes: más de treinta niños han muerto a manos de sus padres en los últimos cinco años solo en nuestro país. Por lo tanto –prosigue el director–, Medea tiene nombres concretos, son mujeres de carne y hueso que afianzan el mito que tenemos entre las manos porque estos mitos grecolatinos también hablan de lo que somos hoy, pero necesitan su actualización. Por ello –afirma– he intentado jugar con esa doble temporalidad construyendo un relato lleno de referentes históricos y contemporáneos al mismo tiempo. La sociedad proyecta sobre ellos lo que somos, pero también nuestras basuras emocionales y es así como generamos monstruos», concluye Azorín.

Un doble reparto dará vida a la ópera, encabezada por María Agresta, Saioa Hernández y Maria Pia Piscitelli, que se alternarán en el dificilísimo rol titular. Estarán secundadas por las mezzosopranos Nancy Fabiola Herrera y Silvia Tro Santafé (Néris), los bajos Jongmin Park y Michael Mofidian (Créon), y las sopranos Sara Blanch y Marina Monzó (Dircé), en los roles principales.