La Zaranda no pierde la fe
La compañía andaluza regresa a Madrid con "Manual para armar un sueño" o, como resumen, "una oda a la esperanza"
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Hay veces que la vida se pone cuesta arriba y solo el amor propio hace posible que la situación dé la vuelta. Le ha pasado a La Zaranda con su nuevo espectáculo, Manual para armar un sueño, pero ya están aquí, en Madrid, para contarlo. De nuevo en el Teatro Español, donde unos dicen que es «la décima» y otros «la undécima» visita. Son los de siempre (Eusebio Calonge, Paco de la Zaranda/Francisco Sánchez, Gaspar Campuzano y Enrique Bustos) y no se ponen de acuerdo. «Solo seguir soñando con el teatro nos podía mantener dentro de la corriente», respira Calonge sobre esta «oda a la esperanza que quiere arrojar luz en las tinieblas de un mundo hostil».
Comenzaron un proyecto con Laura Gómez-Lacueva, pero «no pudo ser». La actriz fallecía en 2023 y «nos hizo cambiar radicalmente». Resuena especialmente esa frase que Paco de la Zaranda decía en La Zaranda, teatro inestable (2020), la cinta que se metía hasta la cocina de El desguace de las musas: «El mayor reconocimiento es cuando lo hacen desde el cielo. Hago teatro para los muertos».
Tomaron nuevos vientos para distanciarse de aquel palo y siguieron los problemas. «Un ciclón se llevó el techo de la nave al inicio de los ensayos». Así que no tuvieron más que convertirse ellos en vendaval «para seguir generando teatro», cuenta Calonge de una pieza que se mete en la historia de un personaje al fondo del espejo. «¿Y si volviera a la vida?», se pregunta en este «viaje infinito» que, sin embargo, transcurre en el corto espacio que va de un camerino al escenario. Frente a la figura de ese personaje, aparece la de un actor que inevitablemente ha ido envejeciendo «camerino a camerino, maquillando su íntima derrota, sus gastadas ilusiones, ese desengaño que ensombrece sus días», presenta la compañía. «Tantas cosas han muerto en él que la vida no será lo suficientemente larga para olvidarlas (...) En este presente estéril en que el hombre no parece estar a la altura de sus sueños, con sus postreras fuerzas, saldrá a irradiar esperanza al escenario».
Todo ello lo cuenta el dossier. Porque esta «banda de hermanos» que son La Zaranda titubea cuando tiene que vender su libro. «Tengo la obligación de hablar del trabajo, pero me es incómodo», explica un Paco que lleva 45 años en estas y sigue con los nervios del novato: «Me resulta fastidioso porque mis palabras estropean la creación. Es imposible que llegue a explicar lo que hacemos». Calonge se remanga e intenta hablar del «Manual...»: «El teatro nos mantiene detrás de ese sueño que ya buscaban los clásicos. Eso es lo que le da sentido a poner nuestra huella en un mismo horizonte» que los Cervantes, Calderón de la Barca o Dante.
Juegan con la dualidad de ese personaje y su reflejo de la vida real para remover con su zaranda «las entrañas del teatro, topándose con sus vicios y virtudes, con su humanidad siempre. Bajarán hasta los infiernos, cruzarán dédalos donde los burócratas almacenan su tedio, sortearán los socavones que cubren las alfombras rojas de la fama, intentando liberar a Segismundo de una realidad alienante y prosaica, escaparán del mundo y sus chanzas, haciendo de Clavileño un Pegaso. De nuevo, desafiando a la muerte, buscarán la alegría del reencuentro con el teatro», escriben.
- Dónde: Teatro Español, Madrid. Cuándo: hasta el 17 de marzo. Cuánto: de 6 a 22 euros.