Albacete y tres maneras de querer
Cristian Pérez abrió por primera vez la puerta grande en la feria
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También en la feria de Albacete se da sitio y oportunidad a la cantera, a los novilleros que el día de mañana, se supone, serán las figuras sobre las que recaiga el peso de la fiesta. Y en el primero de los dos festejos de este tipo incluidos en el abono se puso a dos toreros de la tierra, Cristian Pérez y Alejandro Peñaranda, y a Lalo de María, el hijo de María Sara que hacía su presentación en esta plaza. Tres toreros distintos que, cada cual a su manera, dejaron claro que quieren ser. Y más de media plaza se llenó para ver su actuación ante ganado de Los Chospes, lo que prueba la buena salud de esta feria.
Cristian Pérez demostró sus ganas bien pronto, yéndose a recibir a su primero poco más allá del platillo de la plaza con una larga de rodillas antes de lucirse a la verónica. Y dejó clara sus disposición con los tres pases cambiados por la espalda con que inició su primera faena, en la que estuvo firme y enterado ante un novillo rebrincado pero acometedor. Al rematar un natural se quedó bajo la muleta y echó mano al de Hellín, que cayó inerte sobre el albero, aunque todo quedó en el susto, metiéndose al público en el bolsillo con sus desplantes y adornos finales.
Volvió a existir cierto desorden en la lidia del cuarto pero Cristian, sobreponiéndose al dolor que le producían las contusiones costales ocasionadas por el porrazo, supo enganchar bien pronto al noble y repetidor novillo de Los Chospes para componer una faena notable en la que combinó pundonor y temple, tesón y armonía, efectismos y eficacia.
Alejandro Peñaranda, que se lució al torear de capa, anduvo con torería, dejando ver clase y maneras ante un primer oponente que tuvo poder, andarín y complicado, al que acabó ahormando y sometiendo, llevándose otra oreja pese a que la espada quedó muy contraria.
Demostró de nuevo su toreo elegante y buen concepto con el quinto, presentando plana la muleta y dándolo todo en busca de la puerta grande, aunque su labor quedó un tanto despagada por lo aplomado y pagado de su antagonista.
Lalo de María lanceó un tanto despegado al tercero y se le vio despistado en la lidia durante los primeros tercios, como ausente y pensando en otras cosas. Se centró más con la muleta, buscando ligazón en su quehacer y muy asentadas las plantas y toreando por momentos con temple y reposo, aunque su labor, de más a menos, no caló en el tendido y mató fatal.
Tampoco dijo nada con el cansino sexto, que se echó antes de acabase su trasteo, sin que sus muchos muletazos lograsen motivar al novillo ni interesar a la concurrencia.
LA FICHA
Albacete, 9 de septiembre.
Segunda de feria
Alrededor de media entrada.
Novillos de Los Chospes, bien presentados y de buen juego en conjunto, destacando el cuarto.
Cristian Pérez (de buganvilia y plata), entera, oreja; metisaca, entera caída, oreja.
Alejandro Peñaranda (de botella y oro), entera contraria, oreja; entera, descabello, aviso, ovación.
Lalo de María (de tabaco y oro), cinco pinchazos, aviso, media y dos descabellos, silencio; dos pinchazos, silencio.
Saludó Merenciano tras banderillear al cuarto.