Polémica

El porqué de la bronca entre Abellán y Morante en Las Ventas que ha incendiado las redes

El de La Puebla increpó al Director Asuntos de la CAM al acabar el festejo en la Monumental de Las Ventas

El diestro Morante de la Puebla en su faena durante la corrida de la "Feria de Otoño" que se ha celebrado en la plaza de toros de Las Ventas
El diestro Morante de la Puebla en su faena durante la corrida de la "Feria de Otoño" que se ha celebrado en la plaza de toros de Las VentasBorja Sanchez-TrilloAgencia EFE

Ya había acabado la tarde, o eso parecía. Con el máximo éxito de la plaza llena, a pesar de los nuevos precios que alejan a la Monumental de Las Ventas de esa plaza accesible a todos los bolsillos. Uceda fue el que mejor salvó la tarde, años después de estar desaparecido del planeta. Lo que no podía pensar la afición es que al término de la corrida se montaría otro espectáculo, más íntimo, solo para los que estaban más cercanos.

Ocurrió cuando a Morante de la Puebla le pudo la rabia y se fue a por Miguel Abellán. Miguel además de ser matador de toros, en la actualidad es el Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. El de La Puebla fue a él para recriminarle una cosa que se ha convertido en un problema para el diestro sevillano: el ruedo.

El problema viene de antes. No fue una polémica suscitada en el momento ni puntual. Hace tiempo que la elevación del ruedo de Las Ventas, que antes era mucho mayor, se convirtió en una obsesión para Morante. Tanto que es el propio torero los días que torea el que se supervisa su estado por las mañanas. Disconforme se ha mostrado con que en los últimos tiempos lo hayan elevado un centímetro.

Al parecer por la mañana ya hubo un encuentro entre Abellán y Pedro, el apoderado de Morante, que debió calentar el desenlace vespertino. Al no salir bien las cosas, Morante se fue para él y le increpó culpabilizándolo del estado del ruedo. «El piso está duro, muy duro. Lo llevo viendo todo este tiempo y lo habéis subido un tanto así -en referencia al grosor-, así que para que os voy a decir ná», apuntó el diestro sevillano, entre otras cosas. Las caras eran un poema.