
toros
Caballeros sin espada
Diego Ventura y Duarte Fernandes tocan pelo en la corrida de rejones de La Magdalena

El ya tradicional festejo de rejones con que se ocupa la segunda jornada de la feria de La Magdalena, pese a resultar entretenido y por momentos brillante, acabó sin un gran triunfo por culpa del mal uso que los caballeros hicieron de sus armas toricidas.
El primer tercio de banderillas de Diego Ventura fue arrollador, rematado con un par a dos manos sin cabezada a lomos de “Bronce”, logrando la primera oreja de la tarde tras acabar con su oponente de un certero rejonazo.
Expuso muchísimo para hacerse con el quinto, dejando sus mejores momentos al quebrar para banderillear montando a “Lío”. Su tardanza en la última suerte le hizo perder la puerta grande.
Otra oreja paseó en su primer turno Duarte Fernandes, nuevo en esta plaza y sobrino del también rejoneador Rui Fernandes, que supo buscarle las vueltas a su primero, con clara tendencia a emplazarse en los medios, llevándole de costado junto a las tablas para lucir luego con sus quiebros y cabriolas.
Con el que cerró plaza volvió a evidenciar su escuela y maneras, gustando y gustándose en un quehacer clásico y poderoso, fallando al descabellar tras un pinchazo que no surtió efecto.
El toro que abrió la función fue muy distraído y embestía al paso. Andy Cartagena fue encelándole con una lidia dominadora en la que iba intercalando espectaculares piruetas. Con el de Bohórquez ya muy parado y deslucido dejó un rejón entero trasero y se disipó la posibilidad de premio.
También sacó todo lo que tuvo el cuarto, del que estuvo muy por encima, pero el pinchazo que dejó antes de cobrar el rejonazo definitivo le hizo perder otra oreja.
FICHA DEL FESTEJO:
Lunes 24 de marzo de 2025. Plaza de toros de Castellón. Segunda de La Magdalena. Media entrada. Toros de Fermín Bohórquez, manejables.
Andy Cartagena, rejonazo trasero (ovación); y pinchazo y rejonazo (ovación).
Diego Ventura, rejónazo (oreja); y tres pinchazosy y rejonazo (silencio).
Duarte Fernandes, rejón de muerte (oreja); y pinchazo, rejonazo y descabello (palmas).
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