Este es el curioso motivo por el que surgió la Corrida de la Prensa, que cumple 125 años

El 12 de junio de 1900, en la antigua plaza de toros de la Puerta de Alcalá, se celebró la primera edición de la Corrida de la Prensa. Lo que nació como una iniciativa benéfica de la Asociación de la Prensa de Madrid para recaudar fondos, se convirtió con los años en una de las citas taurinas más relevantes del calendario. En un país donde la tauromaquia y la historia han caminado de la mano, la corrida se convirtió en un reflejo de la evolución social, política y cultural de España.

El festejo fue impulsado por Miguel Moya, periodista y director de El Liberal, durante un almuerzo en Sevilla en la Feria de Abril de 1900. En ese encuentro, surgió la idea de organizar una gran corrida cuyos beneficios sirvieran para apoyar a los periodistas madrileños. El proyecto contó con el respaldo de importantes personalidades y se materializó rápidamente. Aquella primera tarde tuvo como protagonistas a Luis Mazzantini, Antonio Fuentes, Emilio Torres «Bombita» y José García «Algabeño», con toros de la Marquesa Viuda de Saltillo y la presencia del Rey Alfonso XIII.

Desde sus inicios, la Corrida de la Prensa no fue solo un espectáculo taurino, sino también un evento social de primer orden. La aristocracia, la política y la cultura se dieron cita en los tendidos, consolidando el festejo como una referencia en la agenda madrileña. Su éxito fue inmediato, y en 1923 se instauró la «Oreja de Oro» para premiar al triunfador de la tarde, convirtiéndose en un galardón codiciado.

A lo largo de su historia, la corrida ha vivido momentos que han quedado grabados en la memoria taurina. En 1939, apenas finalizada la Guerra Civil, un joven Manuel Rodríguez «Manolete» cautivó a la afición madrileña en una tarde que, por las inclemencias del tiempo, se celebró en dos jornadas. Cinco años después, en 1944, el mismo Manolete inmortalizó al toro Ratón, sobrero de Pinto Barreiros, con una de las faenas más icónicas en la historia de Las Ventas.

En 1947, el torero cordobés tenía previsto despedirse de Madrid en esta corrida, pero su destino quedó marcado en Linares ante Islero. Aquel año, la historia de la Corrida de la Prensa se entrelazó con la tragedia de uno de los mitos del toreo.

El festejo también ha sido un termómetro de los cambios en la tauromaquia. En 1950, la organización apostó por una novillada con el esperado mano a mano entre Julio Aparicio y Miguel Báez «Litri». Dos décadas más tarde, en los años 70, la corrida perdió algo de su brillo al trasladarse a los domingos, alejándose del público habitual. Sin embargo, el crítico Vicente Zabala Portolés fue clave en su recuperación, instaurando el formato de corrida concurso de ganaderías, que trajo consigo un hito irrepetible: en 1982, «Velador», de Victorino Martín, fue el primer y único toro indultado en la historia de Las Ventas.

En los años 80 y 90, la Corrida de la Prensa sirvió para afianzar la carrera de matadores como José Ortega Cano, Roberto Domínguez y, sobre todo, José Tomás, quien en 1997 y 1998 dejó faenas memorables. La corrida se convirtió en un trampolín para los toreros que buscaban consolidarse en Madrid.

Desde 1995, la corrida se celebra dentro de la Feria de San Isidro, aunque fuera de abono, y su prestigio pareció ceder protagonismo en favor del ciclo isidril. Sin embargo, desde la Asociación de la Prensa han procurado devolverle el brillo de antaño y, hoy por hoy, es una de las fechas más emblemáticas del calendario taurino. No en vano, en 2018 y 2019, por primera vez, cerró la feria con lleno absoluto y la presencia del Rey Felipe VI, recuperando la tradición de la Casa Real de asistir a este festejo. Sin embargo, la pandemia obligó a suspenderla en 2020 y 2021, algo que solo había ocurrido en seis ocasiones a lo largo de su historia. Su regreso en 2022 confirmó su vigencia y la necesidad de mantener viva una cita con tanto significado.

La corrida ha sido testigo del pulso histórico de España. Desde la monarquía de Alfonso XIII hasta la dictadura franquista, pasando por la Segunda República y la Transición, el festejo se ha celebrado con la presencia de distintas generaciones de la Casa Real, ministros y personajes clave de cada época. No es solo una corrida: es un reflejo de la sociedad que la acoge.

Hoy, en su 125 aniversario, la Corrida de la Prensa sigue siendo un símbolo de la cultura y la identidad española. Ha resistido guerras, crisis y cambios de época, manteniéndose como testigo del devenir del país. Su legado sigue vigente en la memoria de Madrid, y con carteles de figuras, reafirma su lugar en la temporada taurina y en la historia de Las Ventas.

Morante, Talavante y Rufo se citan en el 125 aniversario

Este año, la Corrida de la Prensa conmemora su 125 aniversario con un cartel de auténtico lujo. El miércoles 28 de mayo, Las Ventas acogerá un festejo con tres nombres de máxima categoría del escalafón actual. Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Tomás Rufo, quienes se disputarán la «Oreja de Oro» ante los toros de la prestigiosa ganadería de Garcigrande en una tarde que promete honrar la historia de esta corrida legendaria. A falta de la confirmación de la Casa Real, la expectación es máxima y se espera una plaza llena, en un festejo que reivindica la importancia de este evento en el calendario taurino.